tENÍA pensado marcharse a África para participar en un proyecto de cooperación, pero puede que se vea abocado a posponer sus planes si las bases de Podemos en la CAV le eligen como aspirante a Lehendakari-tza el primer día de agosto. La cooperación al desarrollo es tan solo uno de los ámbitos en los que Juan Luis Uria, sestaoarra de nacimiento pero bilbaino de adopción desde los 10 años, se ha movido. No es el único, si bien la sanidad es su profesión. Con una trayectoria extensa y reconocida entre sus propios colegas, este doctor experto en Medicina Preventiva y Salud Pública que actualmente ejerce de inspector de la evaluación se conoce Osakidetza como la palma de su mano. En la red de salud vasca trabaja desde hace largos años, aunque la trayectoria vital de Uria también dibuja otros escenarios complementarios a los de la bata. Y casi todos ellos se mueven en los ámbitos sociales, sobre todo los dirigidos a trabajar en favor de una sanidad pública y de calidad. Lo hace desde la presidencia de Osalde, la asociación por el derecho a la salud.

“Es un experto reconocido en políticas públicas de salud” que incluso ayudó a Pablo Iglesias a esbozar el ámbito sanitario de su programa electoral, aseguran quienes le han animado a dar un paso que él ha adoptado con gusto, “pero también con responsabilidad”. Hombre de verbo pausado y firmes convicciones, quienes le conocen aseguran que no duda en elevar la voz ante las injusticias. Más, si cabe, si esas van ligadas a su profesión. No en vano no ha dudado en censurar algunas actuaciones de las instituciones vascas o estatales, como puede ser el caso de sus críticas a la privatización de los servicios sanitarios o a la merma de los sueldos del colectivo de sanitarios. En contrapestación, tampoco ha mostrado reticencias a aplaudir las actuaciones que ha considerado correctas. “Cercano en el trato y afable”, Uria “es de los que se gana a la gente en las distancias cortas”.

Euskaldun y militante en innumerables cuestiones de calado social, Uria ha colaborado desde su juventud en con diversas ONG -acudiendo muchas veces al extranjero, además- y organizaciones profesionales, además de con diferentes instituciones públicas. Ello no ha conllevado, sin embargo, que haya dejado de cultivar su perfil más académico. Además de médico titulado y con plaza propia en Osakidetza, posee una segunda licenciatura en Antropología social, un máster en ayuda humanitaria y un doctorado en derecho internacional y relaciones internacionales. Calificado como “gran admirador de Pepe Múgica”, quienes conocen sus inclinaciones políticas apuntan que su acercamiento a Podemos se produjo “de la mano de su hijo, que se deja ver en fiestas con la camiseta morada”.