bilbao - La renovación de la Ejecutiva y de los órganos internos del PNV alavés dio ayer un paso decisivo para zanjar la pugna interna en este territorio tras el acuerdo de una candidatura de integración entre José Antonio Suso, el que más apoyos concita hasta ahora para relevar al saliente presidente del Araba Buru Batzar, Xabier Agirre, y el otro candidato con más opciones, Unai Grajales. Los dos aspirantes llevaban algunos días buscando una entente pero el paso definitivo lo dieron ayer por la mañana en Gasteiz, cerrando así un acuerdo que despeja definitivamente el camino a Suso y su plancha y permite a Unai Grajales ostentar una representación en la futura dirección jeltzale alavesa.

Tras la primera fase del proceso Suso era el claro favorito para suceder a Agirre al frente de los jeltzales alaveses, ya que en este primer corte del proceso había logrado un amplio apoyo en buena parte de las juntas locales del territorio. De hecho, fue el más respaldado por las bases en 36 de las 54 batzokis de Araba, frente a la docena de Unai Grajales y una pequeña cantidad de Jon Uriarte. Los tres pasaron el mínimo exigido de tres juntas necesarias para pasar a la segunda fase en la que actualmente está el proceso de renovación hasta el próximo fin de semana.

El acuerdo entre Suso y Grajales contempla la presentación a los militantes de una candidatura de integración en la que tendrían cabida tres burukides del sector crítico, mientras que los otros once asientos quedarían en manos del sector continuista representado por Suso. Un reparto similar se aplicaría a los otros órganos internos. Con esta concesión de Suso, claro favorito en el proceso, en aras de la unidad, el PNV alavés deja prácticamente cerrada su renovación en un clima de acuerdo y paz interna que garantiza al previsible sustituto de Xabier Agirre un mandato tranquilo los cuatro próximos años. Esta atmósfera de unidad ya venía reforzada desde los otros territorios, ya que los respectivos procesos de renovación de sus ejecutivas han quedado prácticamente resueltos sin problemas.

A punto de terminar la segunda vuelta, en todos los territorios hay un único candidato o candidata para liderar la ejecutiva. En Nafarroa, Unai Hualde ha contado con el mayor respaldo de las bases jeltzales en la Comunidad foral. El exalcalde de Altsasu y actualmente parlamentario de Geroa Bai sustituirá a Manu Ayerdi al frente del PNV navarro, debido a la marcha del burukide al Gobierno autonómico donde es el número dos del Ejecutivo de Uxue Barkos.

Iparralde y nafarroa También en Iparralde habrá relevo al frente de la Ejecutiva. Tras varios años en la presidencia, Txaro Goikolea dejará el cargo y su lugar lo ocupará el concejal del PNV en Donibane Garazi Paco Arizmendi. Nacido en Donostia hace 62 años pero residente en Iparralde desde su infancia, en los últimos años ha ejercido como presidente de la formación jeltzale en Baxenafarroa y Zuberoa.

Joseba Egibar e Itxaso Atutxa repetirán como presidentes en Gipuzkoa y Bizkaia respectivamente, después de un proceso sin sorpresas en el que han concitado el mayor número de apoyos con gran diferencia. Por su parte, Andoni Ortuzar seguirá otros cuatro años como presidente de la Ejecutiva nacional del partido.

El proceso renovador del partido culminará en febrero, el fin de semana del 13 y 14, con una asamblea general que la formación jeltzale celebrará en Iruñea en un cónclave que ratificará tanto al nuevo líder del Euzkadi Buru Ba-tzar como a los presidentes en cada territorio. Una vez designados, la clausura servirá para tomar una foto de familia del partido, que escenificará su actual alto grado de cohesión interna, a lomos de la mayor cuota de poder institucional del partido, que copa las principales instituciones vascas.