BILBAO - Tras la polémica que se abrió y costó cerrar por la destitución de Tomás Gómez como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, la guerra en el PSOE madrileño se ha vuelto a destapar después de cesar ayer a su portavoz municipal en el Ayuntamiento de la capital española, el mediático Antonio Miguel Carmona, uno de los principales respaldos de la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid), a quien apoyó en su investidura. El partido basó su decisión en los malos resultados obtenidos el pasado 24 de mayo, si bien el dirigente achaca este paso a la división interna en la formación, por lo que avisó a sus líderes de que seguirá intentando ser portavoz del PSOE en la capital y defender sus ideas. Carmona, que no entregará el acta de concejal y muy enfadado por enterarse “de la manera menos adecuada, un 3 de agosto y por la cadena Ser”, desveló que la nueva secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, le ofreció ser senador, lo que él rechazó. “Los madrileños me han elegido para ser concejal, y ser concejal no es menos importante que ser senador”, zanjó Carmona, que será sustituido como portavoz por Purificación Causapié, una decisión que adoptó ayer el Grupo Municipal Socialista por cinco votos a favor frente a cuatro en contra.
“nos veremos...”
En opinión de Carmona, la recién elegida Ejecutiva Regional no dispone de legitimidad suficiente, con el 55% de apoyos, para adoptar una postura tan relevante como apartarle de la portavocía. “Ya me pueden ofrecer lo que quieran que yo nunca dejaré de ser amigo de mis amigos, de pensar lo que pienso y de defender a mi partido”, recalcó, rechazando de paso ser el culpable de los guarismos obtenidos el 24-M. Y es que cree que su cese venía fraguándose hace tiempo, y que se debe a que existe “mucho miedo” a que pudiera presentarse a la Secretaría General del PSOE-M. “Nos veremos...”, lanzó en alusión a la convocatoria del próximo cónclave socialista. “Seguiré siendo amigo de Tomás Gómez y de Juan Segovia, como de muchos otros socialistas madrileños”, aseguró Carmona, alejado de las tesis oficialistas. “No estoy de acuerdo con la dirección federal ni con la dirección regional, pero eso no puede ser usado para apartarme. No estar de acuerdo es una bandera del socialismo”, prosiguió. “Mi dignidad no tiene precio. Me debo a militantes, a ciudadanos y no a cuestiones internas, de las que yo apenas entiendo. Mi voz se seguirá escuchando durante semanas y meses, en defensa del PSOE”, reiteró.
La diferencia del resultado logrado en la ciudad de Madrid entre Ángel Gabilondo, candidato a la Comunidad, y Antonio Miguel Carmona, se exhibe por la nueva dirección regional para avalar esta decisión. El catedrático obtuvo 416.000 votos, el 25,7%, en tanto que la candidatura del que ha sido portavoz municipal se quedó en 249.000, un 15,28%. Tras los comicios, Pedro Sánchez se entrevistó con él para darle el visto bueno al apoyo a la alcaldesa pero sin entrar en una coalición. La batalla de Madrid puede golpear ahora al secretario general del PSOE.