Artur Mas quiere reunirse con Rajoy "en las próximas semanas"

Barcelona. El president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, quiere reunirse "las próximas semanas o meses" con el del Gobierno español, Mariano Rajoy, como un primer paso para reemprender el diálogo y plantearle formalmente su objetivo de una consulta sobre la independencia de Catalunya, que la Generalitat llevará adelante con permiso del Estado o sin él: si no hay posibilidad de organizar un referéndum, se recurrirá a la ley de consultas catalana.

Así lo explicó ayer el portavoz del Gobierno catalán, Françesc Homs, en entrevistas concedidas a Rac1 y Catalunya Radio recogidas por Europa Press, al preguntársele si el primer encuentro para proponer la consulta debe ser al más alto nivel. Homs abogó por restablecer el diálogo, y más ante los retos que Catalunya quiere afrontar los próximos años, como el de la consulta: "Estamos dispuestos a dar un primer paso para establecer una reunión, cuando quieran, entre Mas y Rajoy. No les pedimos que dejen de ser lo que son, pero tampoco nos lo pueden pedir a nosotros".

Homs advirtió al PP de que no podrán redirigir el sentido de Catalunya, y lamentó que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, les tache de talibanes. "O es de una gran ignorancia, porque no sabe realmente lo que son los talibanes, o nos quiere definir como radicales. Pero no hay nada más radical ahora que el PP", manifestó. También avisó al Gobierno español de que una estrategia que pasara por ahogar más la economía catalana para hacer fracasar la consulta se les podría girar en contra, y acusó a la diplomacia española de "desprestigiar y poner trabas" para que la consulta no se lleve a cabo.

Antecedente vasco El hombre fuerte de Mas en el Govern defendió que la denominada sentencia Ibarretxe del Tribunal Constitucional de 2008 sobre el referéndum que propuso el lehendakari en la CAV determina qué es competencia del Estado y "todo lo que no sea de su competencia es a lo que uno se puede acoger" de cara a impulsar la consulta. "Nos da muchas pautas de cómo tenemos que hacer las cosas", apuntó Homs, al recordar que la sentencia Ibarretxe establece que el Estado es responsable de organizar referéndums y que la Generalitat, en base al Estatut, tiene competencia exclusiva para organizar consultas.

Según Homs, el primer paso es aprobar una resolución en el Parlament e intentar la negociación con el Gobierno español para conseguir celebrar un referéndum, con el que se podría utilizar entonces el censo electoral, y, en caso de que el Estado lo rechace, recurrir a la ley de consultas catalana.

También concretó que entre enero y febrero está previsto poner en marcha el consejo consultivo para la consulta, de acuerdo con el pacto CiU-ERC, y discrepó de la posibilidad de que haya una "multipregunta" en la consulta.

Tras explicar que no tiene previsto nombrar a un viceconsejero de Exteriores, aseguró que es el propio Mas quien llevará la voz y la representación de Catalunya, y que él participará en el diseño y la organización de la consulta junto con la vicepresidenta, Joana Ortega.

Orden constitucional Poco tardó en responder el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien aseguró que "mantiene la mano tendida al consenso" con Artur Mas, al que reclamó "lealtad recíproca". "Estamos dispuestos a dar el primer paso por el diálogo, pero sin renunciar a ser lo que somos como país", señaló en una rueda de prensa para hacer balance de su primer año de gestión. En la misma defendió la vigencia de la Constitución y pidió no hacer "brindis al sol" sobre su reforma.

El presidente del Ejecutivo español admitió que, aunque los catalanes tienen los mismos problemas económicos que el resto de los españoles, existe además un "problema político derivado de los últimos acontecimientos". "Quiero decir que yo haré todo cuanto esté en mis manos para reconducir las cosas, siempre he estado dispuesto a hablar y al diálogo", recalcó.

Así, aseguró que no será él "quien alimente la tensión centrífuga" e insistió en su disposición a "dialogar todo lo dialogable" con Artur Mas, con quien se entrevistará cuando éste quiera. Sin embargo, y "como presidente constitucional de España", dejó claro que conoce las "responsabilidades" asumidas, las lealtades a que se debe y el papel que le incumbe en defensa de la Constitución. Rajoy reconoció que se pueden "mejorar muchas cosas, recomponer consensos debilitados y acomodar mejor las demandas de diversidad" pero precisó que siempre será necesario respetar las reglas "con lealtad recíproca".

En este contexto, el portavoz de Ciutadans Jordi Cañas instó ayer a Mariano Rajoy a advertir al president de la Generalitat de que le caerá el "peso de la ley" si se reafirma en su plan soberanista y convoca la consulta. En este sentido, Cañas reclamó que el presidente español defina a Mas cuáles son los límites ante su plan soberanista: "No podemos permitir que declaren insumisión a la legalidad".

"No les pedimos que dejen de ser lo que son, pero tampoco que nos lo pidan a nosotros"

Françesc Homs

Portavoz del Govern de Catalunya

"Estamos dispuestos al diálogo, pero sin renunciar a lo que somos como país"

mariano rajoy

Presidente del Gobierno español