BILBAO. Rafael Caride, condenado por el atentado contra el Hipercor de Barcelona de 1987, manifestó a Robert Manrique, uno de los heridos en dicho atentado, que hay presos que quieren desmarcarse de la banda armada pero no lo hacen por "miedo", según afirmó ayer el propio Manrique tras la reunión mantenida con el recluso desvinculado desde hace años de ETA y contrario a su actividad violenta. Manrique señaló que, aunque Caride no le ha pedido perdón, "sí ha mostrado su sentimiento de culpa".
En declaraciones a los periodistas a su salida de la cárcel alavesa de Zaballa, Manrique ofreció detalles del contenido del encuentro que mantuvo ayer con Caride, uno de los autores del atentado contra Hipercor en el que 21 personas fueron asesinadas, que se enmarca en el programa de reuniones organizado por el Gobierno español entre víctimas y presos que se han desmarcado de ETA.
Esta víctima del atentado contra Hipercor mostró su "satisfacción" por el resultado de la reunión, en la que no ha estrechado la mano de Caride debido a que este gesto podría molestar a otras víctimas por el "dolor" que el preso ha causado con sus atentados.
En el encuentro, que se prolongó por algo menos de dos horas y en el que actuó como mediador el director de la prisión, Caride no pidió "perdón" a Manrique, que indicó que el preso le explicó que no "cree" en el concepto religioso de perdón.
No obstante, aseguró que cuando Caride se refirió al atentado de Hipercor y a otros atentados en los que participó "hablaba desde el dolor" y se le notaba "emocionado". En este sentido, agregó que "se ha dado cuenta de que ese camino, el terrorismo, no lleva a ningún sitio".
Durante su relato sobre el encuentro con el preso, Manrique utilizó en varias ocasiones el término "masacre" para referirse al ataque contra el hipermercado de Barcelona y expresó su "sentimiento de culpa". De todas formas, esta víctima advirtió de que esto no "excusa en modo alguno las acciones terroristas" en las que ha participado este recluso.
Manrique reparó en la actitud de uno de los autores del atentado contra Hipercor, centro comercial en el que trabajaba como carnicero el día de la explosición, el próximo jueves hace veinticinco años. "Con todo el dolor que han causado, siguen siendo personas, y en los ojos se le notaba un dolor muy fuerte", precisó. Manrique no quiso que de sus palabras se interprete que ha habido un "acercamiento" hacia Caride, del que ha querido recordar que, además de los 21 muertos de Hipercor, es responsable de otros tres asesinatos y de atentados que hirieron a numerosas personas.
El preso, siempre en palabras de Manrique, ha aceptado la utilización del término "terrorismo" para la actividad que llevó a cabo en ETA, aunque muestra su preferencia por la expresión "lucha armada".
Caride se mostró "seguro" de que, tras el anuncio el pasado 20 de octubre del "cese definitivo" de la violencia, ETA no volverá a atentar. Además, destacó la necesidad de que la izquierda abertzale "reconozca el daño causado" porque "hasta hace poco ha jaleado la violencia", por lo que ahora debe "asumir su responsabilidad".
Manrique dijo que el recluso le aseguró que existen otros presos que, al igual que él y otros disidentes de ETA que permanecen en la cárcel de Zaballa, quieren dar ese paso, aunque no lo hacen por "miedo" a la presión que podrían recibir sus familias en sus respectivos pueblos. A su juicio, este no es un argumento válido para no desmarcarse de ETA.
Asimismo apeló a la necesidad de "fomentar" la división que existe en el seno de los presos de ETA entre quienes permanecen fieles a las directrices de la dirección de la banda y quienes han mostrado su arrepentimiento y se han alejado de ella. Por ese motivo, Manrique ha animado al Ministerio del Interior a seguir desarrollando este tipo de encuentros, que, a su juicio, contribuyen a dicha "división". Todo ello, siempre que las víctimas así lo quieran y se sientan "preparadas".
CONSUELO ORDÓÑEZ La hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP asesinado por ETA en 1995, y portavoz de Covite, Consuelo Ordóñez, ha pedido entrevistarse con uno de los asesinos de su hermano, Valentín Lasarte, para que le pida perdón por el atentado que le costó la vida al edil popular. En una entrevista en Onda Cero, Ordóñez explicó que, "al amparo del plan de reinserción del Ministerio del Interior", ha solicitado verse con Lasarte, encarcelado en la prisión alavesa.
El objetivo del encuentro con Lasarte es, según señaló, para que "me pida perdón y luego yo ya le diré lo que le tenga que decir sobre el perdón". "Me tiene que pedir perdón. Yo voy a probar si realmente ese perdón me lo pide y luego si es verdadero", precisó.