bilbao. La Ertzaintza también ha sido víctima de la violencia de ETA durante todos estos años en los que ha estado al frente de la lucha contra el terrorismo en la CAV. Quince agentes fueron asesinados desde el 7 de marzo de 1985 cuando el teniente coronel Carlos Díaz Arcocha, máximo responsable del cuerpo, murió como consecuencia del estallido de una bomba instalada en los bajos de su vehículo, que estaba estacionado junto a una gasolinera en la localidad alavesa de Elorriaga. Los últimos fueron la pareja formada por Ana Isabel Arostegi y Javier Mijangos, que el 23 de noviembre de 2001 fueron abatidos por la espalda cuando regulaban el tráfico en el cruce de Zaldizurreta en Beasain.
La mayoría de los ertzainas fallecidos lo fueron en acto de servicio y todos los territorios históricos fueron escenario de esos actos bárbaros. Especialmente significativos por las circunstancias fueron tres asesinatos. El segundo de esa siniestra lista, el del delegado general de la Er-tzaintza Genaro García de Andoain, que fue batido por el comando que mantenía secuestrado al industrial alavés Lucio Aginagalde, que al final fue liberado en el alto de Barazar.
También fue impactante el asesinato de Txema Agirre Larraona el 14 de octubre de 1997, que fue tiroteado cuando dio al alto a un vehículo con tres individuos en su interior que pretendían introducir granadas en el Museo Guggenheim de Bilbao. Igual que la muerte el 14 de octubre de 1997 del agente Jorge Díaz Elorza, que ejercía labores de escolta del parlamentario socialista en Gasteiz Fernando Buesa. Ambos murieron tras la explosión de un coche bomba junto al que pasaban caminando en el centro de la capital alavesa.
Los otros nueve asesinatos supusieron también golpes muy duros para la sociedad vasca, que veía caer a aquellos agentes que habían surgido de los pueblos y ciudades de Euskadi. Además, la Ertzaintza sufrió también numerosos ataques que dejaron heridos, en varios casos de gravedad, y otros intentos de atentado evitados por la pericia de los agentes. El 26 de marzo de 1996 la banda atacó con tres granadas la Academia de Arkaute. Asimismo, el 2 de diciembre de 1997 tres ertzainas sufrieron heridas leves en Donostia al estallar un paquete-bomba que iban a inspeccionar.
El 20 de noviembre de 2001 dos er-tzainas resultaron heridos al explotar una bomba cuando se disponían a retirar una pancarta que contenía un provocativo mensaje pro etarra en el parque bilbaino de Etxebarria. Y el 13 de septiembre de 2003 dos agentes fueron heridos en el puerto de Herrera.