Interior ultima el fichaje del edil del PP que evitó que Bildu gestionara Elorrio

bilbao. Hallar una semana en el calendario que no haya alumbrado ningún movimiento en la jerarquía del Gobierno vasco comienza a ser tarea difícil. Después de que el PSE se haya decantado por contratar a cargos municipales mal parados tras las elecciones del 22 de mayo y tras la sesión constitutiva de los ayuntamientos del pasado mes de junio, Lakua podría haber llamado a las puertas de su socio preferente, el PP, para nutrir su relación de cargos. Según ha podido saber este periódico, la Consejería de Interior de Rodolfo Ares ultima el fichaje de Carlos García, el único edil popular de Elorrio.

El concejal saltó a los titulares de prensa después de que decidiera apoyar con su voto a la candidata del PNV a la Alcaldía, Ana Otadui, que fue aupada finalmente a la jefatura del Consistorio tras el mandato de Niko Moreno, de ANV. Su intervención se produjo en una jornada un tanto convulsa, donde varios simpatizantes de la izquierda abertzale dieron la espalda a la jeltzale mientras pronunciaba su discurso, al tiempo que habrían increpado a la nueva alcaldesa y al propio García por la posición adoptada durante la votación. Tras las elecciones, Bildu y PNV empataron a seis escaños, pero el asiento del PP obró el desempate. Los jeltzales dejaron claro que su política postelectoral se basaría en presentar y apoyar a sus propios candidatos en todas las instituciones y no en vetar a la coalición abertzale, al contrario de lo que proponían los constitucionalistas. El PP, sin embargo, decidió hacer una excepción en su tándem con el PSE y respaldó al partido de Sabin Etxea en Elorrio, Sopelana y Laudio.

En concreto, el popular podría trabajar, de consumarse su contrato, en el área de la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo. El propio presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, se habría encargado de interceder por el edil de 32 años y abonar el camino para su contratación en el Ejecutivo. La figura de García ha sido revestida de cierto halo de heroísmo por la prensa estatal, que no ha dudado en poner el foco en su actuación en Elorrio. Cargos destacados del partido en Madrid se habrían encargado de felicitarle por su proceder, al tiempo que encarna a la perfección el mensaje anti-Bildu preconizado por sus propias filas, pero también por un socialismo vasco que no termina de definir su postura, pero que aún desconfía de la coalición a la hora de forjar acuerdos en los ayuntamientos.