Bilbao. La grave crisis en la que está inmersa Ezker Batua, y cuyo último episodio tuvo lugar la semana pasada en la elección del nuevo diputado general de Araba, se ha cobrado una nueva víctima política. El ex coordinador general de la formación de izquierdas, Javier Madrazo, anunció ayer a través de su blog que en los próximos días solicitará su baja como militante de base de Ezker Batua. Además, Madrazo aseguraba en su escrito que no hay razones para imputarle responsabilidades por lo sucedido en el pleno de las Juntas Generales alavesas, en el que las dos junteras de EB, Nerea Gálvez y Mertxe Etxezarreta, tuvieron un papel primordial para que el candidato del PP, Javier de Andrés, tomará el relevo del jeltzale Xabier Agirre al frente del ente foral.
Según reveló Agirre en su intervención en el pleno de investidura celebrado el pasado jueves, EB solicitó al PNV unas contraprestaciones para dar su apoyo al jeltzale. Estas contrapartidas eran tanto a nivel económico como de puestos de trabajo, ya que solicitaban cargos para 43 destacados militantes de la coalición de izquierdas. La petición de EB, continuó Agirre, fue rechazada de forma categórica por la formación jeltzale. La portavoz de EB en Araba, Kontxi Bilbao, confirmó al día siguiente que se habían realizado esas peticiones, pero agregó que ella misma las dejó fuera de la negociación que estaba manteniendo con el PNV.
Madrazo, que se encuentra de vacaciones en Huelva, colgó ayer un artículo en su blog en el que señalaba que en varias ocasiones había pensado en darse de baja de Ezker Batua, lo que, en su opinión, "sería pasar página a la leyenda que se ha forjado en torno a los madracistas". Sin embargo, el ex coordinador general de la formación reconocía que hasta ahora no se había decidido a dar este paso porque "siempre me ha costado imaginarme fuera de esta organización, que ha sido para mí mi segunda casa, tanto cuando he sido militante de base como cuando he tenido cargos de responsabilidad". Javier Madrazo señalaba en su artículo que Ezker Batua "es una organización rota desde un año atrás" y consideraba que ha llegado la hora de poner fin a su militancia en esta organización, "porque ha llegado el momento de cerrar también este ciclo". Según señalaba en el escrito, con esta decisión pretende que se cierren heridas, aunque no se mostraba muy optimista en este sentido. "Me gustaría, con esta decisión, ayudar de algún modo a facilitar un acercamiento entre todas las personas que continúen en la organización, aunque no soy optimista. Ojalá me equivoque y Ezker Batua sea noticia en un futuro próximo por haber sido capaz de cicatrizar sus heridas y no solo por airear sus diferencias", apuntaba.
Madrazo, que afirmaba que abandona Ezker Batua "con dolor", aseguraba que "en todo momento" le han movido en su actuación "los valores y principios" de la formación de izquierdas y también que "siempre" ha vivido de su trabajo. "Quien quiera atribuirme otras funciones le invito a que dedique ocho horas diarias a la enseñanza, dos más al estudio del euskera, pretenda conciliar la vida laboral y familiar, y además maneje desde la sombra los hilos de una formación política. Sería un superhombre, y no es mi caso", señalaba en su blog.
Con respecto a lo sucedido en Araba, Madrazo señalaba que los miembros de la dirección del partido deben asumir sus responsabilidades y lamentaba que quienes le atribuyen la culpa de lo ocurrido en la elección del diputado general "se escuden en este hecho para legitimar la ruptura de EB. Deberían ser más responsables y pensar que la división debilita a la izquierda en su conjunto y a las personas que todavía confían en ella".
La división sigue Esta decisión de Javier Madrazo llegó el mismo día que se conocía que Mikel Arana tiene previsto convocar un Consejo Político con el objetivo de plantear la expulsión del partido de Javier Madrazo, y del portavoz de la Presidencia, Serafín Llamas -con este motivo convocó ayer a la Presidencia de EB, de nuevo con polémica-. Y es que Arana les hace responsables a ambos de lo sucedido en Araba. La intención del coordinador general de EB es que también dejen el partido otras personas a las que considera implicadas en la decisión adoptada por las junteras en el pleno de designación del diputado.
En este sentido, la Comisión Permanente de Ezker Batua de Araba se reunirá mañana en Gasteiz para pedir explicaciones a los dirigentes de este territorio implicados en la negociación con el PNV y decidir las posibles sanciones o medidas a adoptar contra ellos. Fuentes de EB en territorio alavés señalaron que en esa reunión se decidirá únicamente sobre la actuación del coordinador de la formación en Araba, David Lozano, de la portavoz en este territorio, Kontxi Bilbao, y de las dos junteras alavesas, Nerea Gálvez y Mertxe Etxezarreta, pero no sobre dirigentes de otros territorios que también pudieron estar implicados en las conversaciones.
Mientras, la división en EB volvió a ser patente ayer. Nueve de los 18 miembros de la Presidencia del partido denunciaron que Mikel Arana no les convocó a la reunión de este órgano que celebró por la tarde. De hecho, le situaron "fuera de la organización" por emplazar dicho encuentro fuera de la sede de EB y aseguraron que el mismo "carece de legitimidad alguna". Los madracistas han convocado un Consejo Político el día 19 en el que explicarán el proceso de negociación llevado a cabo en Araba.