madrid. La CIA habría estado detrás del asesinato del que fuera presidente del Gobierno español Luis Carrero Blanco debido a su oposición a entregar el Sahara a Marruecos, según el libro de Eduardo Soto-Trillo Viaje al abandono. Por qué no permiten al Sáhara ser libre. El autor, jurista internacional, sostiene que el entonces hombre fuerte de Franco se oponía a la entrega a Marruecos que deseaba la Administración estadounidense para apuntalar la monarquía alauí y mantener una buena relación con ella. Así, el autor subraya que Estados Unidos consideraba a Carrero un estorbo para sus intereses, y que lo constató su secretario de Estado Henry Kissinger en la reunión que mantuvo con él en Madrid el 19 de noviembre de 1973.
Un día después, el almirante fue asesinado por ETA en un atentado que recuerda que tuvo lugar muy cerca de la embajada estadounidense, donde asegura que la estación de la CIA, dotada con equipos de alta tecnología, podría haber detectado movimientos extraños como la excavación del túnel en el que se colocó el explosivo. Para apuntalar su teoría, se remite a testimonios del magistrado instructor del magnicidio, Luis de la Torre, quien, después, apuntó en esa dirección tras observar trabas a su investigación.