madrid. La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha paralizado la ejecución de la condena de tres años de prisión que impuso al general Vicente Navarro por falsear la identidad de 30 de los 62 militares que fallecieron en el accidente del Yak-42, del que ayer se cumplieron siete años, al considerar que la "enfermedad incurable" que sufre desaconseja su ingreso en prisión. El tribunal, que ha adoptado esta decisión con el aval del teniente fiscal de la Audiencia, Fernando Burgos, destaca que, según un informe forense y otros análisis médicos aportados a la causa, el militar "presenta una enfermedad grave e incurable, que se encuentra en fase terminal y que necesita cuidados paliativos".
En un auto dictado el pasado martes, la Sala recuerda que el artículo 80 del Código Penal concede a los jueces y tribunales sentenciadores la posibilidad de "otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, salvo que en el momento de la comisión del delito tuviera ya otra pena suspendida por el mismo motivo". Desde la Asociación de Familias Víctimas del Accidente Yak-42, sus portavoces advirtieron de que el general es un "delincuente".