Síguenos en redes sociales:

Ni en los mejores sueños

Ni en los mejores sueños

IKER ha jugado un partido genial. Con la derecha lo ha hecho todo perfecto y ha podido hacer mucho daño. Además, ha restado bien de volea y de sotamano y Urrutikoetxea no le ha hecho demasiado daño. De volea le ha atropellado un poco, pero bueno... Urruti, en esta ocasión, no ha terminado los tantos como siempre, pero así es esto de la pelota.

Siendo sincero, esto no me lo podía esperar ni en los mejores sueños. Recuerdo que en Ordizia, cuando Iker se tuvo que enfrentar a Merino II, no pensábamos poder lograr todo lo que después hemos podido saborear, además jugando de esta manera y ganando a los campeones, a Aimar Olaizola, a Oinatz Bengoetxea... Ahora lo que hay que hacer es disfrutar de este enorme éxito. Lo cierto es que en estos momentos estoy emocionado porque Iker es un chaval que ha trabajado muchísimo para llegar hasta aquí, es normal que después de cosechar un éxito así te sientas de esta manera.

Tengo que reconocer también que en diversas fases de la final me ha dado miedo la posibilidad de que en algún momento Iker se pudiera salir del partido. En alguna fase del mismo he visto que Mikel Urrutikoetxea se iba acercando en el marcador y que Irribarria no sabía muy bien dónde ponerse en la cancha. Tenía miedo porque ante un rival como el que teníamos hoy en la final nunca te puedes confiar ni lo más mínimo. Urruti ya fue capaz de darle la vuelta al partido contra Juan Martínez de Irujo cuando iba perdiendo por un claro 20-10 y todos sabemos que es un tipo de pelotari que no para nunca. No quería que Iker se despistara en ningún momento, pero no ha habido mayores problemas y al final hemos conseguido alcanzar el cartón 22.

Algo de éxito ya llevamos a Nafarroa con este título del Manomanista, pero allí ya hay muchas txapelas y a Gipuzkoa le hará bien que esta se marche allí.