Síguenos en redes sociales:

Olaizola II da miedo

En los prolegómenos del Cuatro y Medio, el delantero da un recital en el Ogueta

Olaizola II da miedoJosé Mari Martínez

Duración: 43:41 minutos de juego.

Saques: 3 de Olaizola II y 1 de Berasaluze VIII.

Pelotazos: 354 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 13 de Olaizola II y 8 de Berasaluze VIII.

Errores: 4 de Olaizola, 3 de Berasaluze VIII y 2 de Begino.

Marcador: 5-1, 6-2, 6-3, 7-3, 8-4, 9-6, 13-7, 14-8, 19-9, 20-11, 20-12, 21-14 y 22-14.

Incidencias: Media entrada en el Ogueta de Gasteiz en el día de la pelota alavesa.

bilbao. Se acerca el Cuatro y Medio y Aimar Olaizola ya se acicala para su cita con la distancia en la que más cómodo se encuentra. El cinco veces campeón del acotado lleva dos años a un nivel exagerado y ayer afiló sus garras de cara a su próximo aterrizaje en la jaula, que data del primer fin de semana de noviembre en la liguilla de cuartos de final. En el Ogueta de Gasteiz, que homenajeaba la pelota alavesa, el delantero de Goizueta fue un ciclón, una tormenta, una pesadilla. Aimar fue un tótem y desde su atalaya reinó con la complacencia de un Mikel Beroiz que ya ha recuperado la dinamita de sus manos después de un verano intermitente y un final del Parejas accidentado. Ante Pablo Berasaluze y Aritz Begino, el campeón manomanista regó sus pretensiones con tantos, con fortaleza y con un golpe excepcional, mostrando credenciales de cara a su futuro.

Así, como una exhalación, en un fogonazo de clarividencia, Aimar hizo cuatro tantos nada más iniciar el duelo; cada uno de un color: una dejada, un gancho, una parada y un saque remate. Salpimentados sus mordiscos con un error de Begino, el goizuetarra y Beroiz se impulsaron hasta el 5-0. Una vez alcanzada las distancias iniciales, Berasaluze y el golpe de Begino quedaron anuladas por la sapiencia del navarro, monologuista en sus actuaciones más tremendas.

Encontraron un resquicio de debilidad el berriztarra y el de Autza cuando todo parecía encarrilado y aunaron fuerzas al mandar Aritz atrás y Pablo encontrar su camino. Remató Berasaluze y comprimió el duelo hasta el 6-8. Después, volvió Aimar, quien mandó en todas las facetas del juego y abrió una brecha enorme en el bloque azul (19-8). Aun así, el puntillero vizcaino trató de devolver el golpe con trazas de genio, pero ya era demasiado tarde y sus arabescos murieron en el cartón catorce con una volea preciosa al ancho.