Demasiados peces en el agua
Frontis no renueva a once de sus manistas y dispone de solamente cinco en plantilla. "Tenemos que replantearnos qué vamos a hacer", admite la empresa
bilbao
EL terremoto que menea la economía se ha cobrado una nueva víctima, de momento. La crisis, maremoto en la pecera de la pelota, ha removido los cimientos de Frontis. No en vano, la empresa iruindarra ha tenido que prescindir de casi toda su plantilla. Once de los dieciséis manistas de los que disponía la operadora no han sido renovados y en la actualidad Frontis solamente dispone de cinco pelotaris en cartera -Ander Antxia, Egoitz Amantegi, Beñat Arzelus, Álvaro Gómez y Eneko Perosanz-. "Consiste en parar para analizar el sistema y tratar de mejorar el Circuito Profesional", señalan desde la operadora.
"Ahora mismo estamos planteándonos qué vamos a hacer", afirma Carlos Armendariz, directivo de la promotora iruindarra. Desde la empresa, la situación actual se plantea como la posibilidad de acometer una resurrección del sistema. Una nueva manera de afrontar con garantías la venta de festivales. "Tenemos que tomarnos un tiempo para ver cómo podemos enfocar la situación, que no es fácil", desgrana. Y es que si el corretaje -caído un 80% en el último lustro- y la entrada están complicando las cosas a las grandes dominadoras en materia económica de la mano, Aspe y Asegarce, para los que están al margen del sistema fomentado por la Liga de Empresas el panorama, es peor. "Tras seis temporadas en el ámbito de la pelota profesional y la venta de festivales es el momento de valorar el conglomerado de la pelota. Más aún cuando hay mayor número de operadoras dispuestas a ofrecer festivales veraniegos", señala.
La irrupción de nuevos peces en la misma pecera ha provocado, asimismo, que la comida que tienen que repartir se reduzca. Hay que repartir el pastel en más comensales. "El tema está complicado. Tenemos que competir con Aspe y Asegarce, que tienen el poder. Además, existen otro tipo de operadoras que tienen pelotaris que no cumplen los requisitos mínimos: ni seguridad social, ni contratos, ni nada", sentencia Armendariz, quien apostilla que "de esa manera se crea una situación que nos perjudica, ya que abaratan mucho los costes y pueden ofrecer festivales a menor coste". "Es una situación muy difícil de mantener. No podemos competir en precios. También está la práctica habitual de ciertas federaciones, pelotaris, clubs y diversas organizaciones no lucrativas que se dedican a organizar partidos", remacha. Asimismo, el de Orkoien afirma que "los Garfes, Botivoleas o Egur Sports no disponen de cargas fiscales ni contractuales. Eso se permite desde la Administración y si nos atenemos a la realidad no se exige ningún tipo de regulación".
Ocurre que la realidad que golpea sus arcas tiene su origen en este pasado verano, en el que no se han programado todos los partidos necesarios -"vivimos de ayuntamientos y patrocinios, justo los que peor lo están pasando"-. "El verano ha sido complicado. Cada vez más. Está demostrado que no le sale a nadie mantener una estructura empresarial. Tenemos que replantear la solución", confirman desde Frontis. El panorama de la empresa, desolador, con solamente cinco manistas funcionando, necesitará de una nueva vuelta de tuerca al CPA para atraer las miradas sobre él. "El circuito estaba funcionando y la intención es hacerlo crecer, cambiaremos cosas para que evolucione. Por ahora no las podemos desvelar", aclara el navarro, quien constata que "el pasado curso tuvo gran aceptación en los pueblos y en Teledeporte".
"no necesitábamos pelotaris" "Los pelotaris terminaban sus contratos y, debido a la falta de partidos, no les necesitábamos. Hasta que no tengamos claro qué vamos a hacer, no haremos ninguna contratación", afirma Armendariz.
La situación contractual de los manistas ya era conocida por los deportistas antes del maremoto. Lo sabían, delatado por las circunstancias. "Estaban al tanto con la caída de festivales. Ha habido menos partidos y eran conscientes de que no se podía sostener la situación", declaran desde la operadora.
Con respecto a los cinco pelotaris que quedan en plantilla de Frontis aún les queda un año de contrato con la promotora y "lo cumplirán". De esta manera, la empresa navarra, con las obligaciones de la coyuntura, con tantos peces en el agua, se apretará el cinturón.