Un nuevo espinazo

BILBAO. “Después de un partido asíme es muy difícil dormir”, señalaPatxi Ruiz, quien tras la final deSan Mateo fue incapaz de conciliarel sueño hasta pasada la madrugada.“Con toda la tensión que vivimos,con los nervios y todo lo quesucede suelo dormir mal”, admite.Y es que todo lo que ocurrió, todolo que aconteció el domingo en elAdarraga, confirmaba una de lasmejores noticias de la temporadaestival, la gran recuperación dePatxi Ruiz para la causa.

“Después de lo que he pasado conla espalda, de los años que he estadohundido, me han dado la oportunidadde jugar tres torneos y loshe ganado”, afirma el de Lizarra, aquien no le tiembla el pulso a lahora de calificar sus últimas temporadasde forma negativa. Autoperfeccionista.

“He rendido bien,estoy contento y personalmentevaloro mucho que las lesiones meestán respetando”, declara el zaguero.La trayectoria de Patxi, salpimentadapor su victoria en el Manomanistade 2003, se ha visto dañadapor una lesión de espalda que finiquitóparte de las prestaciones delnavarro -“soy un pelotari que andamucho en la cancha”, desvela-. Fueronestos problemas los que cercenaronparte del estilo de Ruiz. Partieronel espinazo de su juego.

“Cuando vas bien se van olvidandolos problemas del pasado. Te vascuidando día a día, vas mejorando,entrenando y, ahora mismo, estoyen una nube, por cómo lo he pasadoantes de mal”, remienda.

La nube de la que habla Patxi, elfirmamento que toca el de Lizarra,no se debe solamente a la gran efectividadde su juego, sino al peso quese ha quitado de encima: el dolor.

“No hay que darle tanta importanciaa los títulos. Ya no sufro de laespalda y eso es lo que más meimporta”, explica el navarro, queapostilla que los trofeos “redondeanaún más la satisfacción”. No envano, junto con Oinatz ha cosechadolos torneos de San Fermín,Zarautz y San Mateo, con lo que haigualado sus vitrinas estivales conotro de los zagueros importantes delpanorama: Abel Barriola.

“Creo que he cogido experiencia.Ya no tengo la misma pegada quetienen Alexis Apraiz, Aritz Beginoo Aitor Zubieta. Sin embargo, nofallo y cubro mucha cancha. Aquíno hay más camino que sufrir paraganar. Además, llevo todo el veranoentre frontones y así estoy manteniendoel físico”. El armazón dePatxi, tantas veces maltratado porlas lesiones, necesita de un cuidadoespecial, por ello ejercita laespalda diariamente con “estiramientosy estar tranquilo sin darlevueltas a la cabeza”.

PAREJA PERFECTA “Para mí Oinatzha sido el mejor del verano”, sentenciaPatxi. La relación que le unecon el delantero leitzarra ya es algomás, casi fraternal. “Nuestra basees la defensa y con él es una gozadajugar. Con una mirada ya sabemosdónde ponernos”, describe.Con la temporada estival finalizadacomienzan las citas más importantesdel calendario. “En el Cuatroy Medio espero pelear e intentar llegarlo más lejos posible”, finaliza elde Lizarra, abrazado a su nuevoandamiaje, a su nuevo espinazo.