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Se conocieron en Mungia

Xala, punzante, y Zubieta derrotan a Oinatz y Otxandorena en una dura pelea

Se conocieron en MungiaFoto: ainara garcía

Duración 82 minutos; 37 de juego real.

Saques 1 y una falta de saque de Xala por 2 de Bengoetxea VI.

Pelotazos Se cruzaron 765 pelotazos a buena.

Tantos en juego 12 de Xala, 6 de Bengoetxea VI y 2 de Zubieta.

Errores 3 de Xala, 2 de Bengoetxea VI, 6 de Zubieta y 5 de Otxandorena.

Marcador 0-1, 1-4, 3-4, 3-5, 5-5, 12-5, 12-7, 13-7, 13-9, 15-9, 15-10, 15-12, 16-12, 16-14, 18-14, 18-16, 19-16, 21-16, 21-18 y 22-18.

Incidencias Media entrada en el Astelena en el día que Capellán se despidió del recinto eibarrés. El dinero salió favorable a Xala y Zubieta. Martín Alustiza ejerció de botillero de Yves y Aitor, mientras que Roberto García Ariño aconsejó a Oinatz e Iñaki.

eibar. Como si se tratara de un espontáneo en busca de su ídolo, saltó Karlos Argiñano de su localidad a la conclusión del telonero para abrazar a Miguel Capellán en su adiós del Astelena, que le rindió pleitesía con una ovación de cierre. De entre los aplausos del senado catedralicio surgió el cocinero y tributó con su gesto un sencillo y sentido homenaje al riojano antes de que éste se despida de Aspe el próximo domingo en el Adarraga. Karlos y Miguel se conocen desde hace años. El vínculo de dos viejos conocidos.

También lo son Xala y Zubieta, compañeros de vestuario, que sin embargo se descubrieron como alianza el pasado 18 de enero tras 1.112 pelotazos en Mungia. "Aunque perdimos, allí vimos cómo teníamos que jugar", argumentaba el delantero de Lekuine en el callejón de los vestuarios. Al otro, al que no tiene salida, entraron para no salir Oinatz y Otxandorena, famélicos, a la intemperie. "Es casi imposible que podamos clasificarnos", decía el rostro resignado de Iñaki tras otro incuestionable ejercicio de pundonor, padecimiento y resistencia que pereció en la orilla. Es lo único a lo que pueden aferrarse dada la extrema palidez de Oinatz Bengoetxea, en las antípodas de su ser, de su juego pizpireto, alegre y combativo.

Se ha quedado el delantero de Leitza vacío de contenido, al menos en el perfil atacante, a causa del escaso peso de su pegada, al que le faltan los colmillos de antaño, sobre todo, cuando marca el gancho, que no acaba de cruzar con la velocidad requerida, y aunque su actitud de guerrillero, insobornable, se mantiene en plena vigencia -sus piernas, tal vez las más veloces del cuadro, y su capacidad defensiva permanece intactas- no le alcanza, empero, ante rivales de incisivos afilados y con los bolsillos cosidos de confianza, caso de Xala, que se destapó definitivamente en Eibar en la mejor de sus versiones, la más burbujeante de todas.

Resultó inabordable el delantero de Iparralde para Oinatz, que no le perdió la cara al partido, pero que no se le acercó. Se tachonó el leitzarra a un ejercicio numantino, lo mismo que Otxandorena, con la bomba de achique a pleno pulmón para tratar de soportar el caudal de Aitor Zubieta, que agitó la trastienda con tanto golpetazo. El de Etxarri-Aranatz gozó de pelota y fijó al de Oronoz-Mugaire en el rebote. Contó para la misión con sus brazos, dos mazas, y los de Xala, que también castigó con fruición a Iñaki. Y cuando giraba el cuello, el de Lekuine retrataba a Oinatz.

Desguazaron ambos el duelo tras un igualado inicio en el que se anunció el camino por el que discurriría el resto del choque, sus coordenadas. Atacaban Xala y Zubieta en ambos frentes y despegaron con una tacada de siete tantos. Del 5-5 se pasó al 12-5, pero con gran trabajo de cocina. Yves barría el ataque y Oinatz e Iñaki se desangraban sin remisión, incapaces de frenar el perfecto reparto de tareas de Xala y Zubieta, que se asomaron a un cómodo 15-9. Sucedió que el de Leitza y Otxandorena taparon la hemorragia a base de tajo y se colgaron del cogote de Xala y Zubieta: 16-14 y 18-16. El esfuerzo, generoso, no les alcanzó, sin embargo, para descabalgar a Xala y Zubieta, que se conocieron en Mungia.