El mejor Jon Rahm ha aparecido en el tramo final de la temporada para colocarse en posición de llevarse en Greenbrier su segunda victoria en el LIV Golf y de llegar como líder de la clasificación individual a la cita definitiva de Chicago. El jugador de Barrika hizo ayer 62 golpes para -14 en total y saldrá hoy con dos de ventaja a la jornada de cierre en el recorrido de Virginia Occidental tras otra jornada de magnífico juego que alcanzó su máximo nivel en los últimos diez hoyos, que Rahm jugó en ocho bajo par para alcanzar y luego superar a un grupo amplio de jugadores que viajaban plenos de inspiración en un campo con greenes receptivos que convirtió la jornada en un concurso de approach y putt.
Las salidas se adelantaron dos horas para salvar la amenaza de tormentas y empezó en medio de una alta humedad. Hasta su octavo hoyo, la vuelta del vizcaino iba al par, era anodina en medio de un festival de birdies. Incluso se había visto un albatros, dos golpes en un par 5, a cargo del estadounidense Brendan Steele en el 17. Jon Rahm quedaba en ese momento fuera del top 10, pero en cuanto afinó con los hierros y empezó a acercar su bola a la bandera, los birdies cayeron uno tras otro. Pudo, además, hacer un eagle en el mismo 17 con un extraordinario segundo golpe con la madera para dejarse un putt de apenas metro y medio.
El colombiano Muñoz llegó a mandar por tres golpes en un gran inicio, pero luego se desinfló. El australiano Smith, al revés, no fallaba un putt y también llegó a contar con dos golpes de ventaja en una jornada de máxima igualdad, y el veterano inglés Bland daba el callo. Sin embargo, Rahm tuvo paciencia sin cometer errores graves y pudo con todos al final con un ritmo de birdies inigualable. De todas formas, sabe que hoy no puede levantar el pie porque a su lado y a dos golpes tendrá de nuevo a Brooks Koepka y no muy lejos a muchos jugadores que ya conocen el sabor del triunfo y se juegan sus derechos para el próximo ahí en el circuito saudí. “Ganar en Rocester me dio mucha confianza, pero aún hay mucho que jugar”, precisó Jon Rahm ante la última jornada.