nADIE en Zarautz ponía en duda la calidad de Rubén Vitoria, pero el surfista guipuzcoano no había cuajado todavía una buena actuación en un campeonato internacional. Así que los ojos del mundo del surf aún no se habían clavado en él. Hasta el pasado enero. Entonces, el joven rider se plantó por méritos propios en la final de Las Américas Pro Tenerife, evento del QS -la segunda categoría del circuito mundial-, y lo ganó con autoridad. Enfrente se encontraba el francés Jorgann Couzinet, actual campeón de Europa; pero Vitoria no se amedrentó. Remó la ola más grande del torneo y la llenó de giros. Reventó la pared salada y los jueces no tuvieron más remedio que darle un 10, la puntuación más alta.

De esta forma, el zarauztarra se llevó el primer QS de su carrera deportiva. Así, a pocos días de cumplir los 21, Vitoria por fin explotó: “He cumplido un sueño. Estoy muy contento, no puedo parar de sonreír. Estoy viviendo mi propio sueño, pero este título solo me da más hambre para el siguiente”, reconoció Vitoria. Así que hizo las maletas y se marchó a probar suerte a Australia, escenario de las siguientes pruebas del circuito internacional. Allí no le fue tan bien como en Tenerife, pero el joven rider continuó exhibiendo un surf muy sólido y completo y, en dos días, finalizó décimo tercero en el Vissla Grate Lakes. Es decir, Vitoria superó con éxito cuatro rondas y se quedó a las puertas de los cuartos de final, pero se mostró muy complacido por el resultado: “En la QS hay campeonatos de diferente escala, unos puntúan más y otros menos. Entonces, para poder estar en los torneos más prestigiosos necesitas escalar puestos en el ranking. Este es el primer año que compito seriamente en esta división, así que he tenido que empezar con las competiciones más bajas. Por eso, si sigo igual de fuerte todo el año podré estar en los mejores torneos la temporada que viene”, explicó.

Y es que Vitoria es un surfista realista, pero ambicioso. Sabe que el camino hacia la cumbre es largo y sinuoso, y por eso va poco a poco. Paso a paso. “Ahora que ya tengo un QS, mi objetivo es conseguir otro. Hay que soñar a lo grande, pero ascender a la máxima competición todavía está muy lejano. De hecho, ni lo veo en el horizonte. Por eso no pienso en ello, sino en la siguiente competición, en pulir errores y mejorar”.

El futuro Así que ahora que ya está en el foco del surf mundial, Vitoria quiere seguir en la ola buena para “seguir surfeando y compitiendo por todo el mundo”. Y es que una de las ilusiones del zarauztarra es “poder vivir del surf”. Sin embargo, el joven rider sabe lo complicado que es su sueño, por lo que mantiene otra puerta abierta: “Me gustaría aprender psicología deportiva porque ahora veo que la mente es uno de los elementos más importantes de la competición profesional”.