Bilbao - Pocos logros le quedan por realizar al BM Bilbao Atletismo. Cuando el tartán queda en un segundo plano y las pistas llenas de barro adquieren protagonismo, ellas son las grandes dominadoras a nivel estatal. No tienen rival. Pero lejos de conformarse con llenar de entorchados sus vitrinas y confirmar su hegemonía en los mismos objetivos año tras año, su ambición les exige dar otro paso más, aumentar la dificultad y atacar nuevas metas. Ayer, en el Campeonato de España de Campo a Través por Clubes, las bilbainas consiguieron lo nunca visto. Volvieron a ganar la distancia larga, ya van siete títulos consecutivos, y vencieron en el cross corto. La primera vez que un equipo logra tal hazaña.
En el Campeonato de España de Campo a Través el premio gordo es la distancia larga, es el objetivo de la mayoría de los clubes y para ello alinean a sus mejores atletas en la carrera de más resistencia. Pelear por los dos títulos es algo que pocos clubes se pueden permitir. Se necesita un fondo de armario muy amplio. Ocho atletas de muchos quilates como mínimo para poder pelear en las dos carreras. El BM Atletismo decidió jugárselo al todo o nada. No se centró en una prueba específica y dividió sus fuerzas. Dos formaciones compensadas para tratar de asaltar los dos títulos. Una estrategia ambiciosa que no pudo tener mejor final posible.
En el cross corto se vio el valor del trabajo en equipo de las bilbainas. No fueron las más brillantes, pero sí el equipo más regular. Como suele ser habitual en este tipo de carreras, las participantes salieron a toda mecha y no hubo nadie que se marchara excesivamente. Con el paso de los kilómetros, el grupo se fue estirando y al final fue Irene Sánchez-Escribano la primera en cruzar la meta y Zulema Fuentes-Pila sumó unos valiosísimos puntos al acabar en tercera posición. Las atletas fueron llegando a meta y la igualdad en el primer puesto no se decidió hasta la cuarta corredora en llegar, la última en puntuar. Esa fue Iraia García. La zornotzarra realizó una grandísima carrera y fue la encargada de certificar el título del conjunto vizcaino.
Menos historia tuvo la carrera larga. El BM Bilbao Atletismo no dejó que nadie soñara con arrebatarles su corona. Trihas Gebre, que acabaría ganando, y Ancuta Bobocel pusieron rápidamente tierra de por medio. Solo Teresa Urbina pudo aguantar ese primer tirón, pero pagó el esfuerzo en los kilómetros finales, cuando fue superada por una enorme Azucena Díaz, que de menos a más completó el podio cien por cien bilbaino.
La única espina para el BM Atletismo Bilbao fue la carrera de categoría promesa. Era la guinda para firmar el triángulo exitoso perfecto y en el equipo presentado por el conjunto bilbaino se vieron muchos nombres llenos de calidad. Sin embargo, en el cross no vale con el talento ni con las marcas previas, es cuestión de momentos, de estar en un buen estado y tener suerte el día del pistoletazo de salida. Las bilbainas llegaron bastante mermadas físicamente por culpa de las lesiones y apenas pudieron plantar batalla. Acabaron sextas, demasiado lejos de las vencedoras del Simply Scorpio.
CATEGORÍA MASCULINA Por otra parte, en las carreras masculinas, el Barcelona pudo quitarse la espina de lo sucedido en la distancia larga femenina, a la que acudió con muchas esperanzas puestas, y se hizo con la victoria en el cross corto, que en el aspecto individual fue para Chakib Lachgar del Simply Scorpio. Asimismo, la victoria en la distancia larga fue para el Clínica Menorca, que a pesar de no hacerse con el triunfo individual, que fue para Ayad Lamdassem, consiguió colocar a sus cuatro atletas entre los diez primeros clasificados y firmó su primer puesto por equipos con comodidad.