Andy Murray es el rey
El tenista escocés conquista el número uno mundial, un hito histórico, y deja atrás el imperio de djokovic
bilbao - Durante 72 semanas, la visión de Andy Murray era la del cogote de Djokovic, la corona del tenis, el hombre que había construido un imperio con su tenis de acero. Amurallado el serbio, no había ariete que pudiera derribar su fortificación hasta que el oleaje de Murray: bravo, consistente y salvaje como el Mar de Escocia laminó el pedestal de Djokovic, tenista guía de las últimos años. Murray, coetáneo del serbio, de Federer y Nadal pisó más las zonas sombreadas que la acera de las purpurina durante demasiadas lunas. Frente a semejante escuadrón de tenistas, Murray se ha reinventado y su acople a distintas superficies, unido a un tenis con mayor consistencia carga de profundidad, le han elevado al trono mundial después de un curso “extraordinario”, según calificó Djokovic, el depuesto monarca. La derrota del serbio ante Marin Cilic, combinada con el abandono de Raonic frente a Murray en las semifinales de París-Bercy dará carpetazo mañana con la última racha de 122 semanas seguidas (223 en total desde el siete de julio de 2014) en las que el serbio ha liderado el escalafón.
El paciente escocés, el primer tenista británico en obtener el número 1, toma el relevo de Djokovic tras coleccionar siete títulos en su prodigioso curso. Murray se ha hecho con los torneos de Roma, Queen’s, Wimbledon, medalla de oro en los JJ.OO. de Río de Janeiro, Pekín, Shanghái y Viena. Aleccionado por el libreto de Jamie Delgado e Ivan Lendl, sustitutos de Amelie Mauresmo, su anterior entrenadora, Andy Murray ha encauzado todo su potencial. Además el desplome de Djokovic en la segunda parte de la campaña, tras el desajuste en Wimbledon ha enfatizado la escalada de Murray, que aceleró sin piedad mientras Djokovic, lastimado el codo derecho, no pudo sostener su tesoro. En París, la ciudad de la luz, Murray encontró la estrella que perseguía. La que le señala como rey del mundo.