Contra la línea roja que marcan los récords del mundo
KATIE LEDECKY, EN 1.500 LIBRE; SARAH SJOSTROM, EN 100 MARIPOSA, Y Katinka hosszu, en 200 estilos, baten récords del mundo en el segundo día en Kazán
bilbao - Una de los mejores ideas televisivas relacionadas con el deporte fue sobreimpresionar en las pruebas de natación una raya roja que marca la referencia de los récords del mundo. Pues contra esa línea está nadando Katie Ledecky ya que rivales no tiene. La joven estadounidense compite contra ella misma y contra el reloj y ayer batió de una manera espectacular en el fondo, pero casi rutinaria, el récord de los 1.500 libre, una prueba a la que algunos ven poco futuro porque invita a la monotonía y a desviar la atención de la piscina y que en Kazán ha convertido Ledecky en un espectáculo más.
De buena mañana, el prodigio de Bethesda nadó siempre con la famosa línea por detrás. Qué decir de sus adversarias, que dos largos después de darse la salida ya la habían perdido de vista. Una vez que se vio posible la plusmarca mundial, el escaso público que había en el Kazan Arena animó a tope y Katie Ledecky, sin forzar la máquina, cerró la semifinal con 15.27;71, su octavo récord del mundo en dos años y un registro mejor que dos series masculinas completas. “Estoy asombrada porque ha sido mi récord más sencillo. Realmente, no me di cuenta hasta que empecé a escuchar al público gritar y toqué la pared”, explicó tras su enorme actuación.
Ledecky, que hoy tendrá un programa extenuante, está tirando hasta ahora del equipo estadounidense, pero no es la única que está batiendo registros mundiales en Kazán. La sueca Sarah Sjostrom superó por segundo día consecutivo el de los 100 mariposa y con una marca de 55.74 se llevó el oro con enorme autoridad por delante de la danesa Jeanette Ottesen (57.04) y la china Ying Lu (57.48).
Y en la prueba que cerró la segunda jornada, Katinka Hosszu, tras batir dos veces el récord de Europa en las pruebas clasificatorias, derribó por tres centésimas el récord mundial de 200 estilos, que tenía la estadounidense Ariana Kukkors desde 2009. La incansable húngara ganó con 2.06:12 por delante de la japonesa Kanako Watanabe (2:08:45) y la británica Siobhan O’Connor (2:08.77).
manaudou y peaty En las dos finales masculinas del día, no hubo alardes, pero sí dos ganadores que entraban dentro de lo previsto. El galo Florent Manaudou se llevó el oro en los 50 mariposa con una marca de 22.97. La plata fue para el brasileño Nicholas Santos (23.09) y el bronce fue compartido por el veterano húngaro Laszlo Cseh y el polaco Konrad Czerniak, con idéntico registro de 23.15.
Finalmente, el joven británico Adam Peaty se llevó los 100 braza (58.52) en apretada pugna con el sudafricano Cameron Van den Burgh (58.59). Tercero fue otro británico, Ross Murdoch, con 59.09.
En el resto de la jornada, Ryan Lochte, una de las estrellas del Mundial, se metió en la final de los 200 libre con el mejor tiempo y tras mostrar unos novedosos virajes que le dieron ventaja bajo el agua y la rusa Yuliya Efimova alimentó los sueños de medalla de los anfitriones, aún en blanco, con su dominio en la semifinal de 100 braza.