bilbao. Los octavos de final del Abierto de Estados Unidos verán un duelo entre veteranos que se resisten a ceder. Roger Federer y Tommy Robredo se medirán por un puesto en la antepenúltima ronda del torneo estadounidense. El suizo ha llegado hasta aquí sin ceder ningún set y su última víctima fue el francés Adrian Mannarino al que derrotó por 6-3, 6-0 y 6-2 y con extrema facilidad tras solo una hora y 21 minutos de juego. El catalán ha sufrido algo más en su camino, pero también se está mostrando sólido en una superficie que no le es muy favorable. En la cuarta ronda, apeó al sorprendente inglés Daniel Evans en cuatro sets: 7-6, 6-1, 4-6 y 7-5.
Robredo ha perdido los diez partidos en los que se ha medido a Federer en su carrera, algo que considera "normal cuando juegas con uno de los mejores jugadores de la historia". El tenista de Hostalric, que confesó haber acabado cansado su duelo ante Evans, espera "hacerle todo el daño posible" al suizo y que "no todos los puntos sean de 'olé' para el público, que es lo que le gusta". "Es una oportunidad muy bonita jugar en una pista central contra Roger Federer. Al final, jugamos para estos espectáculos. Jugar cuando hay cien personas mirando es muy bonito, pero con 26.000 es espectacular", señaló Robredo.
El de Basilea, que considera que aún debe "mejorar algunos golpes" para aspirar a llegar lejos, no se fía de la estadística ya que "Tommy Robredo es un excelente jugador que golpea muy bien y siempre te complica las cosas en el campo". "Es un jugador muy duro mental y físicamente", destacó Federer de su rival, del que recordó que "este año en Roland Garros fue capaz de ganar tres partidos consecutivos a cinco sets".
El vencedor de este partido se medirá al ganador del Nadal-Kohlschreiber. El alemán dejó fuera a John Isner, la gran esperanza estadounidense. Ferrer-Tipsarevic y Gasquet-Raonic completan la ronda de octavos en la parte baja del cuadro.
Por la parte alta, Stanislas Wawrinka y Thomas Berdych también se medirán en octavos de final tras eliminar, respectivamente, a Marcos Bagdatis y Julien Benneteau. Andy Murray también dio buena cuenta del alemán Florian Mayer y ahora se las verá con el ganador del duelo entre Istomin y Seppi.