bilbao. "Este fue mi último partido, perdón", dijo Marion Bartoli nada más caer sorpresivamente ante Simone Halep (3-6, 6-4 y 6-1) en el Masters 1.000 de Cincinatti y la frase aliñada de lágrimas la recibió la prensa congregada frente a la tenista francesa con mayor estupefacción aún, muchísima más, que la propia derrota que sufrió ante la joven rumana porque era el anuncio escueto y contundente de la retirada de la mujer que solo un mes antes se había coronado en Wimbledon.
Su argumento para tomar una decisión tan drástica y repentina fue tan contundente como el anuncio. El dolor, esgrimió, la cadera, un hombro, la espalda, el talón de Aqules... Su cuerpo se descompone una vez que cruza la frontera de los 45 minutos de partido. "Durante el encuentro sentí que ya no podía hacer esto. Ha sido una decisión difícil, pero me empujé hasta mi límite para ganar Wimbledon y ahora no puedo jugar más de 45 minutos porque mi cuerpo ya no me responde. Me siento dolorida y agotada", expuso la francesa como explicación a su repentina decisión de colgar la raqueta.
Bartoli lo deja en el mejor momento de su carrera y cuando cargaba por primera vez con la obligación de ganar cada partido y la presión de la fama tras una carrera en la que ha logrado ocho títulos WTA además de perder otras once finales, incluyendo la de Wimbledon de 2007. "No sé lo que haré a partir de ahora, pero no tengo ninguna duda que habrá muchas cosas que me esperan, porque fuera del tenis existen realidades hermosas por las que se puede luchar y sentirte feliz", zanjó la francesa.
Nadal, a tercera ronda Por su parte, Rafa Nadal sigue adelante en Cincinnati al vencer por 6-2 y 6-2 al alemán Benjamin Becker y se enfrentará a Dimitrov en tercera ronda del torneo que se disputa sobre pista dura como antesala del Abierto de Estados Unidos. Al igual que el balear, el serbio Novak Djokovic venció por 7-5 y 6-2 al argentino Juan Pico Mónaco, mientras que su compatriota Juan Martín del Potro logró imponerse 7-5 y 7-5 al ruso Nikolay Davydenko.