El juez imputa un delito contra la salud pública a seis de los catorce detenidos
Eufemiano Fuentes, Manuel Pascua, César Pérez, Alberto García, Antonio Valero y Alberto León, en libertad con cargos tras declarar en Madrid Deberán notificar cualquier cambio de domicilio
bilbao. Seis de los catorce implicados en la operaciónGalgo desatada el jueves por la Guardia Civil fueron puestos en libertad con cargos y sin fianza tras declarar desde primera hora de la mañana de ayer en el juzgado de Instrucción número 24 de Madrid. El médico Eufemiano Fuentes, implicado también en la operación Puerto, la primera macrooperación contra el dopaje en España desarrollada en mayo de 2006, el entrenador con mayor recorrido en el atletismo español Manuel Pascua, el preparador César Pérez, conocido en el ámbito deportivo como el camello de la Blume, el atleta Alberto García, el agente Antonio Valero y el exbiker Alberto León, mezclado también en la operación Puerto, fueron imputados por el juez como sospechosos en un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes. Pese a desestimar la prisión preventiva para todos ellos, el juez sí les ha impuesto una medida cautelar según la cual están en la obligación de notificar de inmediato cualquier cambio de domicilio mientras dure el proceso. Los otros ocho implicados en la supuesta trama de dopaje que pone en entredicho los éxitos cosechados por el atletismo español declararán en los próximos días, según anunció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que mantiene el secreto de sumario mientras investiga las cuentas y el patrimonio de los implicados -el rastro que llevó a la Guardia Civil a sospechar de las prácticas fraudulentas de Marta Domínguez- y se analizan de manera exhaustiva los productos intervenidos durante los registros, en los que se hallaron gran cantidad de anabolizantes, esteroides, hormonas, EPO, bolsas de sangre -cuatro vacías, recién utilizadas, en casa de Pascua, y el resto, llenas, en la de Alberto León en El Escorial-, material de laboratorio para su manipulación e importante documentación al respecto.
El juez trata de esclarecer ahora el grado de implicación en la trama de cada uno de los sospechosos, que se enfrentan a un delito contra la salud pública en relación a sustancias dopantes, incitación y facilitación de dopaje, castigado con penas de seis meses a dos años de prisión, multa e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio por un plazo de dos a cinco años.
El atleta Alberto García, sancionado dos años por un positivo por EPO en 2003, fue el único de los cinco implicados que declararon ayer que se personó en el juzgado por voluntad propia, mientras que el resto fueron puestos a disposición judicial por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El único, también, que tras ser puesto en libertad por el juez se dirigió a los medios de comunicación para declarar que sería "absuelto" y, después, lamentar la hipocresía existente en España en torno al deporte y el daño causado a su imagen. "Mi nombre no va a salir limpio porque el daño ya está hecho", dijo. "Lo que más me ha dolido es que digan que soy traficante y no hay una sola prueba que justifique eso. Es alucinante y no puedes hacer nada, los medios te declaran culpable antes de que te juzguen. Vivimos en un país en el que la presunción de inocencia no existe", denunció García, quien aseguró que no le habían retirado el pasaporte, aunque tendrá que notificar cualquier cambio de domicilio si este se produce, y subrayó que si el juez había considerado su puesta en libertad "será porque habrá visto algo a mi favor. Al final, todo no será tanto como parece. He dicho la verdad y salgo aquí porque no tengo nada que ocultar".
"En España se quieren medallas por encima de todo y hay mucha hipocresía", prosiguió el fondista, crítico con la persecución que sufren el ciclismo y el atletismo. "No estoy acusando a nadie pero me gustaría que todos los deportes tuvieran el mismo seguimiento y no solo el ciclismo y el atletismo, que son minoritarios. No hay más seguimiento porque no interesa".
César Pérez, entrenador de Marta Domínguez, salió poco más tarde del juzgado, apresurado y con la cabeza tapada por una gabardina oscura en dirección a un BMW blanco que le esperaba. Su huida la detuvo un semáforo en rojo. Allí le asaltó la prensa. Pérez respondió lacónico: "Salgo sin cargos y sin fianza". Su declaración la desmentiría luego el TSJM en un comunicado.
Los otros cuatro imputados salieron sin ser vistos, pero Julián Pérez Templado, abogado de Eufemiano Fuentes -también de Alberto León-, dijo que el ginecólogo canario, vinculado al atletismo en los 80 y, después, al ciclismo, "no tiene que ver con la trama" ya que actualmente ejerce su profesión en Canarias. "Eufemiano está fuera de todo este caso. Se dedica a hacer medicina en Las Palmas y se ha visto implicado porque cada vez que se habla de temas de dopaje está salpicado por su implicación en la operación Puerto. Pero está fuera de todo este contexto", reivindicó. Pérez Templado también reveló que en los registros realizados por la Guardia Civil en casa de Fuentes no habían sido encontradas bolsas de sangre. La policía, en cambio, sostiene la teoría, según El País, de que Eufemiano Fuentes habría rearmado la red de transfusiones desarticulada en la operación Puerto. Buscan, principalmente, un lugar en Madrid donde podría haber almacenadas más bolsas de sangre -las halladas en casa de Pascua y León son escasas- de atletas y otros deportistas. En ese sentido, son capitales los testimonios de los atletas interrogados como testigos -entre otros, declararon Nuria Fernández, Reyes Estévez y otros atletas de La Blume-.
Las autoridades deportivas se interesan también por los atletas que hayan podido estar relacionados con la trama como consumidores de productos dopantes y tratan de reunir pruebas para poder abrirles expediente sancionador.