Kevin Love arrasa con un "30-30"
El pívot de los Wolves logra 31 puntos y 31 rebotes ante los Knicks, algo que no sucedía desde 1982
Bilbao. A sus 22 años de edad, Kevin Love firmó en la noche del viernes una de esas marcas propias de otros tiempos y casi imposibles de presenciar en el baloncesto actual. El pívot de los Minnesota Timberwolves firmó en la victoria de su equipo ante los New York Knicks (112-103) 31 puntos y otros tantos rebotes, logrando así un 30-30, algo que en la NBA no se veía desde que el mítico Moses Malone lo lograra en 1982 -32 puntos y 38 rebotes- en un Houston-Seattle. Han tenido que pasar 28 años para que un jugador firmase un registro propio de épocas pretéritas, cuando los que gobernaban la Liga eran los George Mikan, Wilt Chamberlain, Willis Reed o Kareem Abdul-Jabbar, y que ni siquiera los Shaquille O"Neal, Tim Duncan o Hakeem Olajuwon han sido capaces de alcanzar.
Love, campeón del mundo el pasado mes de septiembre en Turquía con la selección de Estados Unidos, ni siquiera salió en el quinteto inicial de los Wolves y al descanso sus números eran más bien discretos -sólo había anotado seis puntos-, pero en la reanudación no tuvo rival en las cercanías del aro, firmando unas estadísticas de ensueño, a las que además añadió cinco asistencias en 41 minutos de juego. "Estoy impresionado conmigo mismo. Parecía que no importaba lo que hicieran los demás porque esos rebotes eran míos. No sé cómo explicarlo", declaró poco después de hacer historia en la NBA.