N el barrio Argüelles (Madrid), cerca del Arco franquista de la Victoria, está un inmenso edificio que es el Cuartel General del Ejército del Aire. Un día pasamos delante de él y Xabier Arzalluz, que había vivido cerca, me dijo: "Mira. Tantas ventanas como generales. Tantas torres como soldados". Eran cuatro torres.

Ese comentario me vino al recuerdo el 1 de enero. La foto lo dice todo. Según parece la fosilizada revolución cubana en Euzkadi ya no es lo que era o nuestros revolucionarios de salón no están por la labor de mojarse y pasar frío un primero de enero, 62 aniversario de una revolución que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista pero impuso por la fuerza otra dictadura que ya lleva 62 años en el poder sin que haya visos de cambio. Esta ideología tóxica de la dictadura del proletariado, una vez que accede al Palacio de Invierno no hay agua caliente que les saque del poder, un poder que arruina cualquier país. Cuba hace 62 años, Venezuela hace veinte. Y el Ché Guevara en las camisetas.

Lo malo es que nuestros revolucionarios de herriko taberna quieren trasladarnos las bondades de la miseria caribeña que han creado sus homólogos ideológicos, al ombligo de Europa. Era de ver este primero de enero a 25 personas subir, bandera en ristre, por la pasarela que les llevaba desde el Bote Tours a la Plaza Pío Baroja de Bilbao para allí desplegar una pancarta, poner canciones cubanas y mitificar a Castro, al Ché y a una revolución fracasada. Veinticinco personas y 16 banderas. En la Plaza había seis personas esperando el bote. Eso fue todo. Seguramente todos ellos se fueron luego a comer unas merecidas rabas en el Casco Viejo. Toda la operación la estuvimos viendo desde el otro lado de la Ría. Parecía una película de Almodóvar.

Es curioso el simplismo de este mundo que considera que los dictadores de derecha son malísimos y los de izquierda salvadores, cuando toda dictadura sea de derecha o de izquierda es lo peor que le puede pasar a una sociedad. La democracia no se divide en burguesa y proletaria porque lo que existe es una sola clase de democracia y no tiene apellidos.

Los dictadores de izquierda como Castro y Maduro tienen un atractivo especial para algunos "intelectuales caviar" y activistas europeos y vascos, periodistas falsamente progres y gente enrabietada. ¡Qué bien se ven todas las revoluciones desde el Boulevard de Donostia, de la Plaza Nueva de Bilbao, de la calle Dato de Gasteiz, de la Plaza del Castillo de Iruña o desde Montparnasse con una copita de champán, un espumoso, un café con pastas en una terraza sin tener que calarse las esposas, las franelas rojas obligatorias, los militares aleccionados, los insultos y el cierre de medios de comunicación. ¡Qué interesante es la revolución cubana sin pasarse todo el día buscando comida o con dieta arrocera para sobrevivir o tener una hija graduada en una universidad que ha tenido que prostituirse para llevar pasta de dientes, toallas sanitarias o pasta de jabón a casa!

¿Por qué estos círculos de la Sierra Maestra, del Granma, de Gara en Euzkadi son tan seguidores de la causa palestina (conozco Ramala) o saharaui (conozco Tinduf), causas que todos defendemos, o las Madres de la Plaza de Mayo, con razón, madres que quieren saber dónde están sus hijos desaparecidos durante las dictaduras de los militares argentinos y les importa un comino el dolor de las madres cubanas a quienes les han encarcelado a sus hijos o se han ahogado huyendo o ellas mismas son perseguidas? Estas dignas señoras son conocidas como las Damas de Blanco, movimiento cubano que reúne a esposas y otros familiares de presos políticos cubanos, si bien el gobierno de la Isla los considera presos comunes. ¡Faltaría más! Esa doble vara de medir es lo que siguen sin resolver EH Bildu y Podemos, de la mano con el mundo sindical vasco. La ley del embudo. Hay que subir las pensiones, que también, pero si los pensionistas venezolanos no cobran ni un bolívar de pensión, eso está bien, y no hay que apoyarles en nada.

Quizás todo obedezca a la fascinación que en los años sesenta suscitó a una serie de jóvenes en Euzkadi la guerrilla castrista que ante la dictadura franquista crearon ETA, iniciativa comprensible bajo una dictadura feroz, pero lo malo es que nunca han sabido hacer posteriormente la necesaria perestroika y reconocer que una revolución que dura 62 años, como la cubana, o la muerte por la muerte de ETA, y el que en Cuba no permitan el libre juego de partidos políticos, no haya libertad para nada, a esa dictadura no se le puede llamar más que dictadura y no se le puede llamar revolución, sino dictadura y no del proletariado, sino de una nomeklatura comunista que los obliga a malvivir. Pese a tantas evidencias siguen organizando akelarres insólitos como los del primero de enero en la plaza Pío Baroja, akelarre que apoyan pero al que no van porque con frío se está mejor calentito en un bar o en casa.

Visto lo visto este primero de enero en Bilbao podemos decir que si fuera por los organizadores de esta mini movida, que no han movilizado ni a treinta personas, contadas, podemos estar tranquilos. Lo malo es que la tóxica ideología convocante de este fracaso para iniciar el año es la que hoy esgrimen ELA, LAB y EH Bildu, totalmente dispuestos a combatir al gobierno de Urkullu como si fuera el de Fulgencio Batista. En resumen. Esa ideología de Sierra Maestra sigue ahí muy necesitada de llegar al poder. Y en eso están. Y si no, que se lo pregunten a Iker Casanova y a Arkaitz Rodríguez.

Tras bajar del Granma Chimbito emitieron un comunicado señalando que "la Revolución cubana, por su influencia en América Latina y en todo el Sur Global, sigue siendo uno de los huesos atragantados en la garganta del imperialismo yanqui". Exigieron "el levantamiento del bloqueo criminal de EE.UU. a nuestro país, que provoca sufrimientos e impide el desarrollo de nuestro país". Condenaron "los continuos intentos de desestabilización política de Cuba, mediante los llamados 'programas de cambio de régimen', financiados desde la Casa Blanca".

Organizaron esta iniciativa las asociaciones Sierra Maestra-Euskadi, Desembarco del Granma, ACESMA Euskadi y Euskadi-Cuba que, en una nota posterior, han querido "agradecer su presencia a todas las personas participantes en la celebración del 62 aniversario de la Revolución cubana. La lluvia y el frío no han podido con nuestras ganas de apoyar a Cuba y su Revolución". Gora Kubako iraultza! ¡Viva el internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos!"

Además de las citadas asociaciones, apoyaron el acto sindicatos, partidos y colectivos: Askapena, Círculo Bolivariano La Puebla, Ikasle Ekintza, Ezker Anitza-IU, PCE-EPK, LAB, EKB, ELAK-PCTE, GK, GKB, Bachué (Kolonbiako Errefuxiatuak), Brics-PSUV EH, Encuentros-Portal vSUR, Inti Kokone, Komite Internazionalistak, Osaginez, Paz con Dignidad-Bakea eta Duintasuna, Sandinistak, Siriaren Alde, Sortu, Ernai, EH Bildu y PCPE".

Un amigo, al ver el espectáculo, me decía:

"Creo que en este tipo de denuncias está la clave de lo que nos separa de este mundo. Nosotros desde el exilio que vivimos durante el franquismo bebimos en las fuentes a las que siempre pertenecimos, el universo socialcristiano humanista que alumbró la Unión Europea. Esta gente, en cambio, desde que fundaron ETA tienen como referente el marxismo-leninismo más trasnochado y sus "recetas ejecutivas" de unas sociedades tan comparables con la nuestra como los movimientos de "liberación nacional" latinoamericanos. En esa deriva hay que buscar el extravío moral y político de este mundo endogámico y su alergia a conectar con la realidad. Como no les gusta lo que hay se crean una vida paralela y pretenden que todos vivamos en ella. Y ojo, no les gusta la actual realidad porque no la controlan. El "Euskadiko" que están empezando a hacer ahora pretende sustituirnos a nosotros y borrar la indecencia que es toda su andadura. No lo van a conseguir porque parten de un análisis, una vez más, completamente equivocado. Creen que la sociedad vasca funciona como en el tercer mundo y con las claves de la española, y una vez más se equivocan. Por eso es bueno denunciar todas estas patrañas."

Denunciadas están porque los sueños mesiánicos comienzan siempre con grandes discursos y terminan en grandes colas.

* Parlamentario de EAJ/PNV 1985-2015