EXISTE una revolución pacífica encurso en el mundo científico. Eneste momento, aquellos que estudianlas estructuras de las moléculas biológicas,desde los que luchan contra el cáncerhasta los que batallan contra las enfermedadesinfecciosas, conocen que gracias al desarrollode potentes microscopios electrónicosy de detectores muy sensibles se pueden contemplarestas moléculas a un nivel de detallecasi atómico. Este progreso permite comprenderla función o disfunción de estasmoléculas de la vida como nunca habríamospodido imaginar hace pocos años debido asu enorme complejidad.

Los avances en este campo, la criomicroscopiaelectrónica, están abriendo nuevos caminoscientíficos que convergen con los quetambién están teniendo lugar en Biomedicina.No es una casualidad que otros paíseseuropeos, encabezados por Alemania y elReino Unido, están realizando múltiplesinversiones millonarias para incrementar suparque de estos microscopios. Es conocidoque en estos países la visión política convergecon la científica y apuesta decididamentepor la inversión en I+D e innovación científicacomo uno de los motores del crecimientoeconómico. Es decir, los organismos definanciación del Reino Unido o Alemania no apoyan las instalaciones de estos microscopiospor mera filantropía, sino que son conscientesdel enorme retorno científico, y especialmenteeconómico y social, que esta inversióntendrá sobre su comunidad.

Sin embargo, para que esta revolución científicasea efectiva y tenga un impacto real yrápido en la sociedad, es necesario que estosinstrumentos sean accesibles al mayornúmero posible de usuarios. Solo así se conseguiráque los descubrimientos científicosse aceleren (ver Stuart, Subramanian, Abrescia,Nature Methods 2016) y la comunidad sebeneficie en un plazo corto.

ASIMETRÍA GEOGRÁFICA En la actualidad, existeuna clara asimetría geográfíca en la distribuciónde estos centros de microscopia electrónicade alta resolución. Aunque muchosinvestigadores en este campo acudimos aestos lugares (que en jerga científica se denominanhubs) a realizar nuestros experimentos,la asimetría geográfica produce una asimetríade oportunidades pese a los esfuerzosde muchos miembros de la comunidad científicade proporcionar un acceso democráticoa sus instalaciones. Estas oportunidades seextienden más allá del mundo científico ypenetran en el entramado de la industria ydel tejido socio-económico del entorno.

El establecimiento de centros adicionales decrio-EM conduciría a sinergia científica, a laformación y el desarrollo tecnológico de nuevossectores académicos e industriales y, portanto, al estímulo tanto de la ciencia como dela economía. Además del público, otrosmodelos de acceso han sido impulsados porconsorcios comerciales, tales como el consorciocrio-EM, en Cambridge, Reino Unido.

Sin embargo, para que un hub de microscopiaelectrónica tenga éxito para la sociedad ypueda retornar la inversión realizada, tieneque reunir ciertas condiciones fundamentales:la existencia previa de una cultura yvocación de servicio a usuarios externos; lapreexistencia, in situ, de investigadores quediseñen y alimenten la infraestructura conproyectos científicos internos; la presencia de unas condiciones político-económicassólidas que fomenten y suporten la plataformaa corto y medio plazo; y la excelencia y lainternacionalización de su funcionamiento.

¿QUÉ NOS FALTA EN EUSKADI? Como científico(e italiano) que ha trabajado casi ocho añosen el Reino Unido (entre otros países) y yacasi diez en Euskadi, me he ido preguntadoqué nos falta en Euskadi para que podamosunirnos a esta revolución en la criomicroscopiaelectrónica, liderando e impulsando, aúnmás, la investigación biomédica dentro delcontexto amplio de propulsión de la I+D+i.

La respuesta es: nada, no falta nada.Soy consciente de ser parcial y partisano.Sin embargo, como científico, estoy acostumbradoa mirar las evidencias. Sin duda,Euskadi cumple con los criterios mencionadosarriba. Los datos más claros se puedenencontrar en los logros científicos de losCentros de Investigación Cooperativa deinvestigación científica y en su impacto en lasociedad en el último decenio. Gracias a sudesarrollo, y a la inversión en infraestructuras,los CIC han proporcionado un fuerteimpulso al crecimiento científico, académicoy empresarial de la sociedad vasca, tal ycomo se recoge en el informe correspondientede la Organización para la Cooperaciony el Desarrollo Economico.

Así, gracias a las actividades realizadas, ahoraexisten en el País Vasco disciplinas y conocimientosque no existían hace pocos años,lo que ha permitido colocarnos en el mapamundial de la investigación y del desarrollotecnológico. Esta visibilidad internacional,excelencia científica, capacidad de racionalizaciónde los costes y presencia de tejidoempresarial constituyen los elementos esencialespara la atracción de inversiones. Estáclaro que estos elementos constituyen unbucle continuo cuyo producto final es el bienestarsocial y económico.

En definitiva, la generación de un proyectoTitan (como se llaman estos supermicroscopios)dirigido a potenciar la investigaciónbiológica y biomédica, tanto básica comoaplicada, debe representar un reto para laEuskadi del futuro. La puesta en marcha deeste proyecto permitiría nuestro alineamientocon los otros países europeos, cultivandoasí la cultura del servicio a la comunidadcientífica y a la sociedad en su conjunto.En un mundo global, la innovación no es unaopción.

* Ikerbasque Research Professor at CIC bioGUNE