Lauaxeta y Lorca: una relación trágicamente inconclusa
LORCA y Lauaxeta, dos escritores, poetas icónicos, cada uno en su cultura. A estas dos figuras la muerte les llego de la misma forma, en un plazo de un año fueron fusilados durante la guerra civil. En agosto del 36 el granadino y tras ser apresado días después del bombardeo en Gernika, era ejecutado en junio del 37 el poeta de Mungia. Se cumplen pues ochenta años de aquella injusta barbarie.
Los dos murieron jóvenes, en la lucha por la libertad. Uno fue andaluz y republicano; el otro poeta, abertzale nacido en Laukiz. Aunque parezcan dos extremos alejados, poca gente sabe que sus vidas se cruzaron.
Dos son los elementos clave de la obra del poeta andaluz que llaman poderosamente la atención a Lauaxeta, por los que siente admiración y establece como eje de su obra.
El gran acercamiento a la oralidad popular de la obra del poeta universal, presente especialmente en sus obras Poema del cante jondo (1921), Canciones (1921-24) y Romancero gitano (1924-1927), característica que mejor definen la ultima creación de Lauaxeta, Arratsberan (1935), la asimilación en definitiva de la poesía tradicional como elemento clave de la nueva poética.
El poeta vasco situará la personalidad de su pueblo en la tradición oral, es decir, en la cristalización artística realizada por el pueblo, lo que le llevará a la recogida de baladas populares. Para hacer frente a este reto, en 1932, a través de las páginas del Euzkadi, Urkiaga propuso el proyecto Euskal Erri Yakintza, con el propósito de recopilar canciones vascas tradicionales en trance de desaparición, para luego divulgarlas en el citado diario.
El acercamiento a la poesía comprometida.
Es bien sabido que algunos autores de la Generación, entre los que pueden contarse al mismo Lorca, proponen a partir de 1931 el acercamiento de la poesía a la realidad política y social. Los debates del El Sol llegaron hasta Lauaxeta, algunos de cuyos poemas recogidos en Arrats Beran muestran a las claras la imbricación con la realidad.
Uno de sus poemas cumbre, Langille eraildu bat supone una adaptación de la tragedia de Casas viejas de Lorca, generadora de multitud de poemas sobre el tema, que, sin duda, llegaron hasta nuestro poeta. O el poema Amayur gaztelu baltza, que surge de la negativa de Navarra a integrarse en el Estatuto Vasco.
Su compromiso con la causa abertzale le lleva a explorar nuevos campos en la poesía y a escribir varias obras de teatro al objeto de acercar la cultura al pueblo, como años antes habría pregonado García Lorca desde su proyecto de la barraca. Lauaxeta consideraba que el teatro debía ser utilizado para expandir el mensaje nacionalista. Para llevar a cabo esta labor de propaganda, fundó el grupo de teatro Antzerki Ibiltaria, que llevó a escena varios títulos propios y ajenos. Él mismo escribió dos obras, Asarre Aldija (El enfado) y Epaiya (El veredicto) y tradujo otras dos (Balbeak -Las muertes-, del belga Maeterlink, e Iru gudari -Tres soldados-, de su amigo Manuel de la Sota).
Estepan Urkiaga, Lauaxeta, poeta, periodista, es un claro exponente de toda una generación que vivió intensamente el intento por fundir la reivindicación cultural con un proyecto de construcción nacional, hallando en esta empresa un referente artístico de primera índole en la obra de García Lorca.
A partir de la admiración que Lauaxeta siente, le envía una carta al objeto de poder conseguir su permiso para traducir su obra al euskera. Con algún poema traducido como Córdoba (Zaldisko abesta).
A principios de 1936, Lauaxeta contactó con el grupo Alea, del que formaban parte Blas de Otero, Jaime Delclaux, Pablo y Antonio Bilbao Aristegi y por fin conoce a García Lorca, que con motivo del estreno de Bodas de sangre en el Arriaga, está en Bilbao participando en una comida de homenaje al poeta granadino junto con otros escritores y admiradores. Pero era ya tarde para que su relación fructificase. La barbarie del bando nacional acabó sin piedad con la vida de los dos jóvenes creadores.
Hemos querido pues rendir homenaje a estos poetas y por ende, a todos aquellos artistas víctimas en los diversos conflictos que salpican nuestro pasado, mediante una obra, que bajo el hilo conductor de la obra de los dos poetas, utilizara palabras, música, imágenes y teatro para demostrar cómo culturas y pueblos que parecemos tan distantes y en ciertos momentos enfrentados, pueden confluir en los principales valores del ser humano.