No hace falta mirar el calendario para saber qué día es hoy. Para algunos es un drama, el momento de volver a cruzar la puerta del trabajo, otros llevamos ya un tiempo peleando en el frente. Pero en general el 1 de septiembre es una frontera que a nadie le gusta cruzar. Asoma también el regreso a las clases de la chavalería y si además agosto se despide con un día tan plomizo como el de ayer, de esos de encerrarse en casa y hacer limpieza general y poner dos lavadoras el ánimo entra en un bucle depresivo que esta mañana se va a agravar en muchos casos. Septiembre ya está aquí y los más optimistas ven más cerca la Navidad, mirando eso sí de reojo que octubre y noviembre llegarán sin puentes en los bolsillos y que el 6 de diciembre cae en sábado y solo se puede rascar el lunes día 8 para engañar a la sed de fiestas. Queda el consuelo de que el Día de la Constitución veremos trabajar a los políticos que celebran tal efeméride, la inteligencia artificial recomienda dedicar ese día a discutir sobre la importancia de la Carta Magna y de los derechos y deberes fundamentales. Va a ser que no. La peña, que es más inteligente que la IA, planificará escapadas, comidas familiares o con la cuadrilla para sacarse la espina del ingrato calendario. Para los más pesimistas, los que hoy sentirán el peso de la vuelta a trabajo sobre sus hombros, desearles que el trago sea lo menos amargo posible.
