Reconozco que lo de tener un kit de emergencia en casa me parecía una medida un poco alarmista, pero después del apagón general que ha dejado sin luz a Euskadi, España y Portugal he decidido reconsiderar seriamente esta opción. De momento, ya se lo he dicho a mi ama -que para esto es muy apañada- para que vaya preparándome uno para casa y otro para dejarlo en la redacción por si, como ayer, me pilla en el trabajo. Las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento y de forma imprevista. Que se lo digan a Álex Uribe, de Getxo, a quien el corte de electricidad mantuvo atrapado dos horas y media en el ascensor del parking de la Intermodal de Bilbao. En su caso aprovechó el tiempo para hacer yoga. Está claro que en situaciones como apagones prolongados, escasez de alimentos o fallos en las comunicaciones, disponer de un kit de emergencia nos puede garantizar la supervivencia hasta que los servicios esenciales sean restablecidos. Sin duda, una medida inteligente que puede marcar la diferencia en momentos de crisis. Ahora la pregunta es cuáles son los verdaderos motivos del apagón masivo. ¿Ciberataque? El Gobierno español no descarta ninguna hipótesis por lo que los ciudadanos ya están haciendo acopio de pilas y llenando los depósitos de sus coches por lo que pueda pasar las próximas horas. Piden calma. ¿Añadimos el papel higiénico en el kit de emergencia?