Tráfico de influencias, evasión fiscal, fraude, malversación, prevaricación, nepotismo, cohecho, financiación ilegal, uso ilegítimo de información privilegiada... Elijan. Cualquiera. Seguro que hallan un ejemplo. Ábalos, Koldo y las mascarillas; Aldama y los hidrocarburos; Begoña Gómez, su cátedra y sus esponsorizaciones; Zaplana condenado a diez años; Fernández Díaz en comisión por la policía patriótica; el embajador Raúl Morodo y sus cobros de Petróleos de Venezuela; Alvise y los criptochiringuitos; los socialistas baleares del caso Multimedia... Elijan. Cualquiera. Todos ellos han sido noticia esta semana. Esta misma. Como antes lo fueron el Bigotes, Correa, el compiyogui o la Kitchen, Púnica, los ERE... Y el caso Noos y Corinna. Y la barbaridad de millones del rey. Y fueron Bárcenas y los sobresueldos, y Rato y Caja Madrid, y las tarjetas black, Tito Berni... Y antes Filesa, Juan Guerra, Urbanor y Kio, Roldán, la Expo, las ayudas al lino, Gescartera... Elijan. Nivel institucional, de gobierno, de partido... En menos de cuarenta meses, desde 2020 hasta abril de este año, 621 personas han sido procesadas en 165 procedimientos por corrupción en el Estado español. Son datos del Consejo General del Poder Judicial. Los unos, por sistema, porque se han aprovechado siempre que han podido. Los otros, por oportunidad, porque para una vez que pueden se aprovechan. Lo siento mucho, lo lamento... Volverá a ocurrir.
