eL año pasado en Euskadi hubo un 6% menos de nacimientos, y apenas rondamos los 16.000 cuando hace nada nacían veinte mil bebés. Pero el número de recién nacidos ha caído en España un 30% en la última década. Porque antes los “hijos los mandaba Dios”, y sin embargo no se sabe por donde anda Dios últimamente. El invierno demográfico is coming y en muchos lugares ya hay más jubilados que criaturitas. O sea que España no se rompe... se muere. Pero todo tiene su explicación. Para fabricar niños necesitas echarle un rato, y para criarlos ya ni te cuento. Si el capitalismo voraz le roba el tiempo a la gente, ¿cuándo tienen y crían a sus hijos? Pues eso. No solo hay que dar ayuditas justas y necesarias, sino dar facilidades y más vacaciones, horas, complementos salariales, becas, guarderías y flexibilidad laboral. Además antes no había dos coches en cada casa, no se cambiaba de móvil cada dos años, ni los hogares estaban suscritos a Netflix, ni se pedía comida a domicilio ni se salía cada puente de vacaciones. La gente prefiere tener mascotas que, de momento, no van al paro ni fundan partidos políticos. Pero paradógicamente, mientras parece que vamos camino de la extinción, sufrimos una proliferación de idiotas por encima de nuestras posibilidades. Yo creo que Vox y sus votantes solucionarán este problema en nueve meses. Y que Abascal fertilizaría de buena gana a las mujeres en edad de merecer. Eso sí españolas.

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