Joven kurda asesinada por la policía de la moral de Irán hace trece meses bajo la acusación de llevar mal puesto el velo: Nada puede remediar su tremenda muerte, pero, al menos, desde donde esté podrá ver que ha servido para despertar decenas de miles de conciencias. Nada más conocerse lo que le habían hecho, se formó el movimiento Mujer, Vida y Libertad, que gritando esas tres palabras se enfrentaron a la brutal represión del régimen teocrático. Ayer, usted y esa plataforma fueron distinguidas con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo. El galardón, que lleva el nombre del histórico disidente represaliado por la URSS, reconoce la libertad de conciencia. Por desgracia, no ha sido niguna sorpresa que la que se reclama como izquierda transformadora no apoyase su candidatura.