Se define como aprendiz de todo y maestro de nada. ¿Por qué?

—En mi trabajo hay que estar siempre en modo aprendiz, mi labor es ayudar a utilizar la tecnología de manera sencilla y útil pero consciente de que nadie lo conoce todo. Cuando crees que dominas algo, ya ha cambiado y tienes que seguir aprendiendo y adaptándote a las novedades.

¿Cuándo empezó a interesarse por la tecnología?

—En 1985 tuve mi primer ordenador en casa y me di cuenta de que se me daba bien entender cómo funcionaba y comprender lo que los programadores pretendían al diseñar el software.

¿Es posible estar al día, cuando a cada rato sale una novedad?

—Estoy permanentemente recibiendo informaciones, suscrito mediante diferentes canales a diversas fuentes y analizo y pruebo esas novedades y sus aplicaciones prácticas.

¿Por qué unas herramientas o plataformas triunfan y otras no llegan al cuarto de hora de gloria?

—El triunfo no lo determina el que sea mejor una que otra, depende de otros factores como el mercado, la oportunidad, el momento.

¿Es posible el ideal del uso razonable y responsable?

—Hay que tener conciencia de las implicaciones de su uso, educación y alfabetización digital, establecimiento de límites y equilibrio en tiempo y la frecuencia de uso, gestión de la privacidad y la seguridad, evaluación crítica de la información, respeto y empatía en línea.

¿Qué plataforma o app utilizamos de modo más irresponsable?

—Redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, TikTok, compartir contenidos inapropiados, información falsa y ciberacoso. Mensajería: WhatsApp, Messenger, Telegram, Snapchat, mensajes ofensivos, conversaciones dañinas, difusión sin verificar. Streaming: YouTube, Twitch, TikTok, contenidos violentos, actividades peligrosas. Citas: Tinder, Bumble, Grindr, falsa identidad, acoso, encuentros peligrosos. Juegos: Steam, Xbox, PlayStation, uso abusivo, chats integrados.

¿Es verdad que hay alguien por ahí con miles de datos sobre mí y que los utiliza sin rubor?

—Los datos se utilizan para fines comerciales, como publicidad dirigida, análisis de mercado o mejora de productos y servicios. Los datos personales son el petróleo del S.XXI.

Llevamos años utilizando Inteligencia Artificial. ¿Por qué se ha abierto el debate ahora?

—El debate sobre la inteligencia artificial se ha abierto ahora debido a los avances tecnológicos, las preocupaciones éticas, el impacto en el empleo y las implicaciones sociales y económicas que la IA plantea.

¿Considera que ha llegado el momento de regularla? ¿Es posible hacerlo?

—Es complicado “poner puertas al campo” en un mundo global. La Unión Europea ha desarrollado ya la primera normativa sobre inteligencia artificial que ahora deben ser aprobadas y aplicadas por los Estados Miembro.

¿Qué consejo puede darnos para utilizarla sin que resulte dañina?

—El control de los datos (precisos, relevantes, representativos, sin sesgos ni discriminación), transparencia y explicabilidad, privacidad y seguridad, supervisión humana, pruebas y evaluaciones rigurosas, responsabilidad y rendición de cuentas, monitoreo continuo, y educación y conciencia.