UCHO se habló antes del partido de Los Cármenes de las malas estadísticas del Athletic cuando Mateu Lahoz se cruza en su camino. Pues la verdad, ayer, en el estreno liguero del Athletic, el colegiado valenciano poco tuvo que ver en la derrota de los rojiblancos. O más bien nada. Mateu no se complicó en absoluto y todas las decisiones que tomó, a mí entender, fueron acertadas. Salvo alguna duda que me queda en la tarjeta amarilla que mostró a Iñigo Martínez por un cabezazo con Soldado, ya que en el salto choca de forma involuntaria con el delantero del Granada. También es verdad que perdonó una amonestación a Balenziaga en el primer acto. Por lo demás, pocas jugadas polémicas se registraron. En el minuto 44, el árbitro valenciano señala un agarrón de Germán sobre Raúl García en el área del Athletic, por lo que anuló el gol que llegó acto seguido. Es dudoso, ya que por televisión no se aprecia del todo bien lo que ocurre y si fue legal o no. En el minuto 93, no existe nada punible sobre Villalibre, que se quejó de un manotazo dentro del área. Germán extendió los brazos de forma legal para ganar la posición. Por lo demás, no puedo coincidir con Garitano en que el Athletic hizo ayer un buen partido. Les toca mejorar mucho a los leones.