Síguenos en redes sociales:

Salvar ETB-1

la primera cadena de ETB refleja a la perfección las contradicciones de Euskadi con el euskera: exigencia de la lengua vasca, pero disidencia en su uso, una paradoja que es la causante de que el consumo de ETB-1 no se corresponda con el avance de la población euskaldun: el 32% de los ciudadanos mayores de 16 años es bilingüe, según un reciente estudio de Lakua. ¿Y cómo se entiende que de 600.000 personas que conocen el euskera solo una mínima parte conecte con la televisión que habla su mismo idioma? Quizás es que ETB-1 importa más como canal al servicio de una perseverante normalización lingüística que como emisora competitiva, como ETB-2, nacida de su costilla. Es una explicación incompleta, porque hubo un tiempo cercano en que la tele en euskera tenía mucha más aceptación.

Cuando López y Basagoiti ubicaron a Surio e Idígoras, un devoto socialista y otro del PP, al frente de nuestra radiotelevisión pública, ETB-1 registraba una audiencia del 3,6%. No digo que fuera para lanzar cohetes; pero hoy, tres años después, es del 1,7%, al borde de la marginalidad y sin horizonte de mejora. ¿Por qué se ha producido esta catástrofe? Es obvio que la pareja directiva relajó el compromiso de EITB con el euskera y esa fatal indiferencia ha penetrado en la programación y desdibujado su peculiar modelo generalista. Sin talento ni relevos -hitos comparables a Goenkale o Mihiluze- su alma ha ido descomponiéndose a medida que ETB-3 le sustraía determinados contenidos. Luego el problema no es solo lingüístico. También es de gestión y de cómo equilibrar en un mercado versátil lo importante como sociedad con lo que nos gusta como individuos. Demasiado para un dúo incompetente.

Si Pello Sarasola está rescatando a ETB-2 del hundimiento, tiene que conseguir también salvar a ETB-1. Se sabe que le falta el apoyo de la dirección y le sobra el boicoteo de Idígoras a sus iniciativas. Deben dejarle trabajar para que cuando la revancha de López haya concluido podamos, euskaldunes y eternos aprendices, seguir disfrutando de la versión original de ETB.