Hace un año me jubilé y, como abonado de Bilbao Kirolak desde hace muchos años, pregunté si había alguna tarifa reducida para jubilados, ya que mi pensión es de casi 1.300 euros mensuales. 

Me informaron de una tarifa especial que reduce el coste anual de unos 150 a unos 50 euros. Aparentemente una buena medida… pero con condiciones: solo podemos acudir por las mañanas.

Eso convierte el supuesto descuento en una tarifa de segunda, que nos relega a los horarios menos concurridos. No pedimos trato preferente, pero sí igualdad. Lo razonable sería una tarifa completa con descuento real, como la que ya se aplica a las personas perceptoras de la RGI que estaban en el mismo supuesto y se ha corregido.

Las personas mayores seguimos activas, y queremos seguir participando en la vida deportiva y social de Bilbao sin sentirnos “usuarios de relleno”.

Espero que el Ayuntamiento y Bilbao Kirolak revisen una política que, más que fomentar la inclusión, parece premiar la resignación.