La promesa de Gisèle
En estas ultimas y larguísimas semanas hemos asistido a un juicio que sin duda pasará a los anales de la historia judicial, del país vecino, Francia, donde se ha juzgado a toda una serie de individuos que durante muchos años violaron, degradaron y estigmatizaron a la víctima Gisèle Pelicot, apellido de su marido, principal acusado e instigador, que permitió e instigó sin ningún tipo de escrúpulos esas violaciones, para más inri por sedación. La sociedad francesa y creo que, en general, el resto de sociedades mínimamente concienciadas hemos visto con estupor las bajezas humanas. Gisèle, promesa según una de sus etimologías, ha demostrado a lo largo del juicio, una entereza extraordinaria y plantado cara a su exmarido y sus violadores, algunos de los cuales, no han mostrado ningún tipo de arrepentimiento. La promesa de Gisèle será transmitir a las generaciones venideras el precio que pago para cambiar una sociedad, que necesita todavía de muchas lecciones n el respeto hacia las mujeres, pese a quien pese. Tomemos conciencia para el futuro, cambiemos nuestra mentalidad y eduquemos en valores.