Cañas, barro y patrañas...

“El barro venía / y los comedores comían, comían / ¡Eran tan felices, lamiendo perdices! / Pero el barro llegó / Y a los comedores, también los comió…”. Toda esa mixtura de agua, barro, cañas y ruina, ponía proa a inundar su cauce natural, usurpado por negligentes municipales de Ordenación Urbana. Y así se ha llegado al fúnebre desastre sin precedentes en cuanto a víctimas y devastación, pero no orillemos la gestión y contumacia en mantener el error, el culo seco y el almuerzo caliente, mientras decenas de miles de sus conciudadanos en pueblos cercanos, lo tenían mojado, el vino era de lodo y lágrimas y su comida quejidos de espanto y agonía: Su nombre es Carlos Mazón Guixot, presidente de la Generalitat Valenciana. El mismo que, no solo niega cualquier responsabilidad en los fallos de comunicación, presencia y gestión, sino que acusa de su incompetencia al presidente Sánchez y a la capaz Teresa Ribera -cuya candidatura está propuesta para vicepresidenta de la Comisión Europea, para disgusto de Feijóoo- y al oso que mató a Favila. Cualquiera, menos la más alta representación de la Comunidad Valenciana. Los cuentos desesperados del equipo de demolición: Feijóo, Gamarra, Pons, etcétera, no le salvarán. El casi eurovisivo Mazón, sabe cantar y comer, pero nada sobre danas…