Siempre se decía que las víctimas del timo de la estampita, eran poco de denunciar el engaño porque les dejaban en evidencia por tener tan pocas luces, por eso entiendo que las personas estafadas por la ultraderecha y la derecha más extrema, después de su ruptura, no monten mucho revuelo, pero estoy seguro que en su fuero interno, las cabezas con más raciocinio deben estar indignadas, muy indignadas por la gran estafa de las banderitas, las vistosas parafernalias patrióticas de mucha bulla, arrogancia y cabezas huecas.