Uno en su ignorancia se pregunta si los votantes de Meloni, Orbán, Fico, Le Pen, etc. son gentes necias, mentes obtusas y lerdas que votan sin reflexionar en menoscabo de sus derechos. Resulta que la mayoría de votantes de esas candidaturas son gente trabajadora de la ciudad y del agro perteneciente a las llamadas clases baja y media, amén de gente joven. ¿Por qué votan a esos partidos? Se trata de gente común que paga sus impuestos, que se sienten decepcionados con las élites que gobiernan desde Bruselas. Aspiran a otro tipo de política en el más amplio sentido del término y están en su derecho, nos guste o no. Los dirigentes de otras opciones deberían preguntarse a qué se debe el auge de esos partidos que acogen a tanto europeo desengañado, decepcionado y apesadumbrado. La pluralidad, inclusión, diversidad y transversalidad no deben ser cosificadas cuando no interesa. Quo Vadis Europa?