¿Cómo se adjudica una plaza a un o una menor en una haurreskola pública? Existen dos formas: La primera de ellas, durante el proceso de matriculación ordinario. Este se lleva a cabo mediante la inscripción del menor durante los meses de abril y mayo para entrar en el siguiente curso. Uno de los principales requisitos para inscribirse es que el menor haya nacido, lo cual es lógico y normal, pero la realidad es que hay una inmensa cantidad de menores que se quedan fuera, concretamente todos los que no han nacido entre enero y mayo. ¿Por qué? Porque casi todas las plazas, y sobre todo las de las haurreskolas del centro ciudad se llenan. ¿Qué pasa con el resto de niños y niñas? Es aquí donde entra la segunda opción de inscripción. Si es que queda alguna plaza libre o hay una baja, y siempre y cuando no haya una lista de espera, se abre un periodo de inscripción del 1 al 10 de cada mes para que el menor sea escolarizado el mes siguiente. El problema principal es que si no hay plazas libres, o si hay lista de espera, no se abre ese periodo de inscripción, por lo que no se puede entregar la documentación requerida para poder entrar en la lista de espera. Todo esto significa que el menor que no ha nacido durante los primeros meses del año, no tiene opción alguna de ni siquiera entrar en el sistema de lista de espera, por tanto, nunca podrá acceder a una plaza: Si no has podido optar a una plaza durante el primer año, es prácticamente imposible poder conseguirla para el segundo, ya que, como es lógico, todos los niños y niñas del primer curso, la mantienen para el segundo. ¿Es esto justo? ¿Los menores nacidos a partir de mayo tienen menos derecho? ¿Existe alternativa? ¿Habría que guardar un número de plazas para inscribir a los nacidos a partir de junio? ¿O se debería dejar inscribir a un nonato? ¿Debería, tal vez, ser el sorteo anual independientemente de si has obtenido plaza el primer año?