No me extraña que el presidente del PP no acudiera a la concentración contra el catalán de Barcelona. Supongo que para él hubiera sido muy incómodo manifestarse a favor de la imposición del español sobre el catalán (y el euskera)… habida cuenta de que durante su presidencia en Galicia se ha ido imponiendo el gallego, marginando el español. Soy testigo, por ejemplo en la inacabada gigantesca Ciudad de la Cultura de Galicia junto a Santiago abundan las explicaciones solo en gallego. Allí, el español tan defendido por el PP brilla por su ausencia.