La campana ha salvado del caos a este humanoide que los soberbios súbditos de Her Majesty eligieron para liderar el plan para abandonar la plebeya UE. Resulta suicida jugar sin cartas, sobre todo ha entrado en modo de shock visto el dantesco espectáculo de la invasión de camiones en Dover. Cabría imaginar el espectáculo el 1 de enero si hubieran abandonado la UE con un Brexit abrupto. Iba de farol, sobre todo cuando la soberbia de la Rubia Albion viendo las orejas al lobo, se amotinara y arrojara al Channel a los políticos que no han sido capaces de revertir el torpe referéndum abandonando definitivamente la UE. El progresismo era partidario del remain, no solo porque era la única opción racional si se compara con el Brexit de los que sueñan todavía con las glorias imperiales y creen que Europa no puede subsistir sin su tutela. Es que constituye el reverso de la moderna instalada en Londres y su entorno que considera que en el Brexit todo es antiguo y finalmente tendrán que suplicar la vuelta a la UE, aunque en condiciones más onerosas y el Támesis se convierta en afluente del Sena o el Spree y deje de ser la Capital de Europa. Históricamente Inglaterra ha sido la piedra en el zapato de la UE, cuando De Gaulle, Adenauer, Schuman, De Gasperi fueron reticentes a su entrada. Bo Jo ahora es el apóstol de lo inútil y caduco y desprecia una sociedad moderna que exige participar en colectivos dinámicos universales. Le engañó Trump con sus fake news y ahora ambos se han quedado colgados de la brocha y sin escalera. Que se preparen para el referéndum con Escocia; que Gales exige lo suyo y que el Ulster se unificará con la República.NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 800 caracteres y deben estar identificadas con nombre y apellidos de su autor, así como la dirección, teléfono y el DNI. DEIA se reserva el derecho a la edición de las mismas.