Soy una profesora de la enseñanza pública vasca y quiero mostrar mi más absoluta indignación por la gestión del Departamento de Educación ante este inicio de curso. Nuestra prioridad es que la educación sea presencial e intentamos hacer las cosas lo mejor posible para la salud y la seguridad de nuestro alumnado y la nuestra propia. Nos encontramos con un inicio de curso en el que no contamos con absolutamente ningún recurso extra. Excepto unas pocas mascarillas, unos cuantos geles y un termómetro para un centro con dos edificios y alrededor de 500 alumnos. El reto de recursos materiales (papeleras cerradas y con pedal, mamparas, termómetros para todas las plantas, más mascarillas, más geles, cintas separadoras...) han salido del presupuesto habitual. Cada tutor con sus 20 o 25 alumno, tomando diariamente temperatura, delimitando espacios para que no se mezclen las burbujas, entrando y saliendo escalonadamente , marcando caminos de ida y vuelta, señalizando baños burbuja... Por suerte contamos con la ayuda de familias que voluntariamente se ofrecen a ayudarnos durante la primera semana en las entradas escalonadas y por las diferentes puertas del centro y realmente fue muy gratificante ver las caras de ilusión de nuestros niños y niñas que lo hicieron estupendamente. Eskerrik asko a las familias y a todos nuestro alumnado. Y llega la hora de comer y toda la labor previa desaparece y las burbujas se diluyen como el jabón por la falta de personal. Y con todo esto tenemos que oír a los políticos que hay que arrimar el hombro, ¿más? Nuestro único interés es una educación presencial con medidas de seguridad para la salud de todos. Familias, más juntos que nunca, exijamos a quien tiene la responsabilidad.NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 500 caracteres y deben estar identificadas con nombre y apellidos de su autor, así como la dirección, teléfono y el DNI. DEIA se reserva el derecho a la edición.