Tarde o temprano tenía que llegar, que el ciudadano dijera ¡Basta ya!, ante el abuso de la ocupación de vivienda ajena. Lo estamos viendo en Portugalete y en Rekalde, los vecinos se rebelan ante el abuso de este tipo de delincuencia que ha encontrado en este país su coto privado. El ciudadano está harto de tener que aguantar unas leyes que al único que dan cobertura es al delincuente, ya es hora de que se tomen severas medidas contra este tipo de delincuencia, aunque haya políticos que les quieran defender con la milonga de la justicia social, este tipo de políticos bien se protegen de ocupaciones y molestos escraches, haciendo uso de las fuerzas del orden para la protección de su famoso chalé, seguridad que pagamos todos mientras ellos alientan a este tipo de indeseables a que se empadronen, aunque sea en un piso okupa con el fin de que trinquen el Salario Social que pagamos todos y que injustamente se le niega a quien bien lo merece en muchos casos.