Nos parece inadecuado y sorprendente que inmigrantes y personas sin regularizar su situación se empadronen de manera fraudulenta para poder beneficiarse de ayudas públicas. Justo lo que Javier Maroto ha hecho para mantener su estatus político. Vivir de la política lo llaman. Tener jeta, digo yo. Aunque supongo que él se verá más como Marx. A Groucho, me refiero: Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros.

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