He leído con profundo asombro la carta publicada en DEIA el día 19 de Junio en el que se insulta a Don José María Esparza Zabalegi por un anterior artículo suyo también publicado en DEIA. Llamar nazi, supremacista, racista y otras lindezas a un demócrata ejemplar, defensor de la cultura vasca y víctima de persecución ideológica como es el Sr. Esparza, define al ofensor y no al ofendido. Corresponde al señor Esparza replicar al señor González Gato. Yo me voy a limitar a aclararle a esta persona que soy firme defensor del ideario de Sabino Arana y que no soy racista, como no lo fue él. Me siento ofendido, respeto lógicamente la libertad de expresión y por ello exijo desde la misma tribuna al señor González Gato que no me falte al respeto. No voy a entrar en señalar a quienes acusaron y acusan a Sabino Arana de racista desde el ideario nacionalista español excluyente, de la misma forma que no voy a entrar en la recurrencia de explicar lo que ha pasado y lo que pasa en Euskadi. Mi total apoyo al señor Esparza y mi disgusto por la falta de tolerancia democrática de quien recurre al insulto por falta de argumentos.