Llevo algún tiempo reciclando plástico, papel, pilas,.... que caen en mis manos, pero no me he dado cuenta hasta hoy que he ido a la compra, lo difícil que es hacerla sin plástico. He ido con mis propias bolsas de la compra, mis bolsitas de tela para la fruta, hasta que he abierto los ojos a base de una bofetada de plástico. Papel higiénico, envuelto en plástico; pasta de dientes, en plástico y envuelto en cartón; sólo los zumos ecológicos en botella de cristal. No se si estamos ciegos o es un negocio “que te cagas”, como me ha dicho la cajera. Lo único que sé, es que dos yogures naturales de una marca conocida, en cristal valen 1 euro y, doce yogures de sabores de marca blanca, en plástico 1,75 euros. Ahí lo dejo.