Los tres partidos políticos que componen el arco de la derecha y extrema derecha, tienen unas bases de barro y aunque logren diputados y senadores en los próximos comicios, no conseguirán alzarse con ninguna mayoría absoluta ni tampoco apoyos electorales de otras formaciones políticas para gobernar.

Seguirán lanzando mensajes y perogrulladas hacían el resto de partidos políticos que demuestran un principio totalmente autoritario y fascista, ya que están integrados por populistas, fascistas y neonazis.

Pero no tienen ninguna clase sólida para consolidarse como una clara fuerza para gobernar, aunque formen la antigua cruzada nacional, lanzando bravatas de toda índole amenazadora contra todo lo que representa democracia e inclusive amenazando con la anulación del cupo vasco y nuestra autonomía.

En todas las circunscripciones europeas donde han tenido apoyos fascistas, no han sido capaces de gobernar, ni de buscar alianzas y en España ocurriría otro tanto de lo mismo ya que el trío de nostálgicos franquistas quiere gobernar el país con toda clase de amenazas e insultos que nos recuerdan un pasado no muy lejano y totalmente dictatorial.