Síguenos en redes sociales:

Hay cosas que no se olvidan

Se nos obliga a callar, a no pensar en esos 40 años de torturas y vidas robadas. Nuestras familias sufrieron hambre, muertes injustificadas, por pensar diferente. No se puede herir a un toda una nación y quedarse tan pancho, porque seguimos con una dictadura oculta. Se nos priva de toda libertad de expresión y obra.

Mientras sigamos con los que nos gobiernan, que quieren que vivamos en el olvido, con una población sordomuda y ciega, ¿para qué quieren que les votemos? Morimos cada día un poco más...

No tengo casi palabras para expresar tal indignación. Humillar a alguien no te hace más fuerte ni más poderoso: te hace más miserable.

“Para tener enemigos no hace falta declarar una guerra: solo basta decir lo que se piensa”.